Parece mentira, pero ya ha pasado un año. No es que parezca que sucedió ayer, sino que ha pasado tan rápido que los recuerdos de aquel 24 de septiembre de 2014 están ahí, muy cercanos. Recuerdo que fueron unos días de vértigo, para vaciar lo poco que me quedaba en el piso de Barcelona, trasladar las cajas a casa de mis padres y de una atacada, salir de viaje. Y aquí estoy, 12 meses después con un sinfín de experiencias vividas en tan solo 6 países. Porque no he salido de Asia, no me ha apetecido.

Lo mejor

Es difícil elegir lo mejor de entre tantas cosas. Quizá lo mejor sea yo mismo. El Viaje me ha ayudado a seguir conociéndome, a calmar la cabeza y a entender un poco más cómo funciono, y cómo funciona esta parte del mundo. El proceso de crecimiento personal es evidente -al menos para mí- y me ha proporcionado serenidad. El curso de meditación vipasana que hice en Chiang mai (Tailandia) ha sido también de gran ayuda para ser aun más consciente de lo que hago cada día. Para disfrutar de los detalles diarios sin necesidad de tener que hacer nada especial para pasarlo bien o sentirme a gusto.

Mucha gente me pregunta qué país es el mejor de entre todos los que he visitado estos meses. Es difícil de decir. Cada uno tiene algo con lo que me quedaría. Formaría entre todos el país perfecto. La limpieza y transporte público de Singapur, las sopas de Vietnam y la gastronomía china de Malasia. La sonrisa de la gente de Indonesia y el misticismo de los templos budistas de Tailandia mezclado con la sencillez de Camboya y su gente.

 

Lo peor

Estar lejos de mi familia. Aunque la distancia siempre es dura, las comunicaciones han ayudado mucho. Mantener la comunicación y vernos las caras por Skype con ellos me ha ayudado mucho. Les agradezco que nunca me hayan preguntado que cuándo voy a volver.  Es algo que aun no sé.

Por lo demás, la única experiencia negativa que he tenido durante todo este año es el día que me atracaron en Ho Chi Minh o cuando me mordió aquel perro. Ambas ocasiones en Vietnam. Pero aparte de estos sustos, todo se solucionó y también pasaron a formar parte del aprendizaje de este viaje. Creo que he tenido mucha suerte. No he acumulado muchos malos momentos. Los ha habido, por supuesto. Pero los habituales de un viaje. Muy pocas gastroenteritis -creo que ahora estoy incubando una- apenas un par de anginas y un par de días de fiebre… nada del otro mundo.

¿Expectativas cumplidas?

Pues no. Porque no las llevaba, ni pienso empezar a tenerlas. Las expectativas sólo sirven para condicionar tu vida y decepcionarte. Es imposible acertar en lo que esperas encontrar en una situación o lugar en el que no has estado nunca antes. No tenerlas ni llevarlas de viaje,  fue lo mejor que pude hacer desde el principio. He estado abierto a la sorpresa y la improvisación. Abierto a cambiar los planes cada día, a cada momento. Fluir y dejarme llevar por lo que me iba encontrando por el camino.

He observado mucho, he vivido de diferentes formas en diferentes lugares. He visitado, quizá, pocas cosas, pero creo que he aprendido mucho de la gente y de cómo viven en estas latitudes. No me considero un experto en nada, apenas un turista que observa y tiene la suerte de tener todo -o casi todo- el tiempo que quiere para viajar.

Planes

Pues por ahora estoy en Yogyakarta (Indonesia). Acabo de obtener mi business visa Indonesia, lo que me permite tener reuniones de trabajo con clientes y preparar nuevos proyectos. Es un visado multientrada con validez para un año. Es el principio de un nuevo comienzo que no sé -quizá sea el momento- si me llevará a perfilar una nueva vida, o mejor dicho, a crear nuevos espacios en mi propia vida. Porque no quiero, ni pretendo empezar una nueva vida. Es algo más que quiero añadir a la que ya tengo.

Empieza el segundo año de mi viaje. Parece mentira pensarlo. Es el momento de frenar un poco -más si cabe- para estudiar posibilidades de futuro. Un futuro cercano que quisiera perfilar lo más rápidamente posible pero que va a llevarme tiempo. Para eso estoy de nuevo en Indonesia, para estudiar posibilidades. También Tailandia y Vietnam están en mi punto de mira. Singapur, aunque me gustaría, se me escapa de mis posibilidades y se va a quedar para las escapadas.

No voy a dejar de hacer viajes, aunque ahora tocan unos meses de recogimiento y trabajo. Va a ser interesante combinar ambas cosas con alguna que otra escapada. Tenía que ir a India este mes de Octubre, pero no va a poder ser. Quizá un poco más adelante me decida por fin, por Taiwan.

Veremos lo qué es lo que logro crear…

 

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8 comentarios

  1. 24 septiembre, 2015 a 14:22 — Responder

    Recuerdo aquel encuentro en el Raval. Fue una coincidencia. Igual que nosotros también estuviéramos a punto de iniciar viaje; pero en nuestro caso por Latinoamérica, y aún nos faltaba un mes, cuando a ti sólo días. Recuerdo ese vértigo que mencionabas al inicio porque así lo sentíamos nosotros.
    De nuevo te nos adelantas, y ya cumples un año de viaje ¿Será una coincidencia que nosotros también? En un mes tocará reflexionar sobre el asunto.
    Sólo decir, ya lo sabes ¡Qué alegría! Que el viaje siga en tus planes y sigue sin dar la vuelta al mundo, por favor.
    Un abrazo, no desde el Raval, sino desde Cartagena de Indias :-)

  2. 24 septiembre, 2015 a 14:28 — Responder

    Mucha suerte en tus proyectos en Indonesia y a ver si vamos de nuevo a cenar por Bangkok cuando vuelvas a pasar por aquí ;)

    Abrazo,

  3. 24 septiembre, 2015 a 14:47 — Responder

    Un año ya…. qué rápido pasa el tiempo. Diría que fue ayer cuando nos despedimos al lado de la Fira.
    Me gusta tu artículo que apunta a lo interior y no a mostrar una lista de sitios visitados y kilómetros recorridos, aunque seguro que son un montón. Y me queda algo de intriga con el trabajo que mencionas. Ya lo contarás.
    Una abraçada i a seguir gaudint!!!

  4. 24 septiembre, 2015 a 20:59 — Responder

    Feliz cumpleaños! Me alegro que celebres tu primer año de viaje sin grandes percances y con un buen montón de experiencias positivas. Ahora toca ir a por el segundo y a disfrutarlo con lo que sea que traiga.
    Por cierto, Taiwán se merece una visita, así que decídete ya ;P

  5. 24 septiembre, 2015 a 22:41 — Responder

    Por muchas buenas experiencias mas!

    Taiwan merece y mucho lanpena, pero en verano, que sinó te tocará comprar ropa jejej.

  6. 25 septiembre, 2015 a 9:56 — Responder

    Mira que hay casualidades y coincidencias en esta vida, pero esta si que no me la esperaba.
    24.09.2014 es exactamente el día que yo empecé también mi aventura viajando por el mundo. ¡Y el lunes encima vuelo a Yogjakarta!
    Imagino que ambos tendremos el resto de nuestra vida ese 24 de Septiembre de 2014 marcado a fuego.
    Podemos decir que ‘nacimos’ el mismo día, así que felicidades y que sean muchos años más.
    No tenía el placer de conocer tu web pero ya seguro que no se me olvida :)
    Abrazos.
    Javi de http://www.miaventuraviajando.com

    • 27 septiembre, 2015 a 13:48 — Responder

      Qué casualidad Javi! seguro que nunca olvidamos esa fecha… Pues cuando estés por aquí me avisas y me escapo un rato y nos vemos. Saludos!

  7. aponsc@yahoo.es
    27 septiembre, 2015 a 19:23 — Responder

    Felicidades por tu año de conocimiento personal, pensamos en conocer personas y paises pero viajar nos hace conocernos a nosotros mismos. Una apreciación que no un consejo, no te marques metas no pienses demasiado en un futuro lejano porque no sabes si mañana, el mañana inmediato que te deparará , se por experiencia que en un segundo todo cambia , vive, corre,salta ,siente, escucha, saborea y como tu dices en tu web ama y haz cada día como si fuese el primero y último.
    Busca tú felicidad, en esa busqueda estiba la felicidad.

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