Estos días, pasando las fiestas con la familia entre Murcia y Elche, he podido visitar algunos de los belenes de la zona. El primero en San Javier (Murcia), es un gran pesebre que ocupa gran parte de la plaza del ayuntamiento. Es conocido por sus figuras en movimiento, que no pude ver por la lluvia, y que llama la atención por su tamaño y variedad de escenarios.
Otro de los belenes que he visto es el de la basílica de Santa María de Elche. Un belén sencillo con figuras de gran tamaño que llama la atención por los efectos de gran profundidad que logran gracias al juego de luces y espejos. El efecto de las luces y la vegetación es notable y el ambiente nocturno está muy bien logrado.
Pero el que se lleva la palma -nunca mejor dicho en tierras ilicitanas- es el pesebre de la plaza de la glorieta, en el centro de Elche. Un belén en el que te puedes perder en detalles y situaciones tan bien descritas y plasmadas que parecen reales. Las escenas y callejuelas -que no sé bien si se corresponden con la época- están llenas de detalles y rincones.
Un espectáculo para los que nos gusta la tradición de los buenos belenes. Si estás por la zona, no dejes de visitarlo, te puedes pasar un buen rato encontrando detalles escondidos.
Sin comentarios