Huertos representados en el pesebre de San Javier (Múrcia)

Huertos representados en el pesebre de San Javier (Múrcia)

Estos días, pasando las fiestas con la familia entre Murcia y Elche, he podido visitar algunos de los belenes de la zona. El primero en San Javier (Murcia), es un gran pesebre que ocupa gran parte de la plaza del ayuntamiento. Es conocido por sus figuras en movimiento, que no pude ver por la lluvia, y que llama la atención por su tamaño y variedad de escenarios.

Nacimiento.

Nacimiento.

IMAG1606

El cuadro egipcio. Lo mejor las posturas de las figuritas, como si estuvieran pintadas en una pirámide egípcia.

El cuadro egipcio. Lo mejor las posturas de las figuritas, como si estuvieran pintadas en una pirámide egipcia.

Otro de los belenes que he visto es el de la basílica de Santa María de Elche. Un belén sencillo con figuras de gran tamaño que llama la atención por los efectos de gran profundidad que logran gracias al juego de luces y espejos.  El efecto de las luces y la vegetación es notable y el ambiente nocturno está muy bien logrado.

Pero el que se lleva la palma -nunca mejor dicho en tierras ilicitanas- es el pesebre de la plaza de la glorieta, en el centro de Elche. Un belén en el que te puedes perder en detalles y situaciones tan bien descritas y plasmadas que parecen reales. Las escenas y callejuelas -que no sé bien si se corresponden con la época- están llenas de detalles y rincones.

Adoración de los Reyes Magos en el belén de la Plaza de la glorieta (Elche).

Adoración de los Reyes Magos en el belén de la Plaza de la glorieta (Elche).

IMAG1618

El vendedor de panes y harina. Quizá uno de los rincones mejor logrados. La casa del fondo, las tinajas, el hombre que pasa por detrás...

El vendedor de panes y harina. Quizá uno de los rincones mejor logrados. La casa del fondo, las tinajas, el hombre que pasa por detrás…

Un espectáculo para los que nos gusta la tradición de los buenos belenes. Si estás por la zona, no dejes de visitarlo, te puedes pasar un buen rato encontrando detalles escondidos.

 

Artículo anterior

Navidad... ¡qué te voy a contar!

Artículo siguiente

Una aproximación a Barcelona

Sin comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *