Me levanté y llovía, pero me daba igual. Decidí coger una moto para visitar los templos de Chiang Mai. Sí, es algo que las guías desaconsejan, porque el tráfico en Chiang Mai no es un juego de niños. Se me había antojado coger una moto y la alquilé. Alquilarla en Chiang Mai es muy barato (150 THB al día). Verás motos de gran cilindrada por apenas 30 euros al día. Pero cuidado, porque si tienes un accidente en Tailandia, muchas motos no llevan seguro, y no sé lo que te puede costar.
Normalmente te piden una fianza de 1000 THB y el pasaporte, pero como yo me separo antes de mis calzoncillos que de mi pasaporte, le dije a la señora que no, que le dejo una copia y listo. Entonces me pidió 2000 THB de finaza, que acepté sin rechistar. Separarse de tu pasaporte en un país extranjero es algo que muchos cometen el error de hacer. Tu pasaporte lo es todo para ti. Es muy útil llevar una copia a color en la cartera. Nunca te separes del original, por mucho que te lo requieran en tiendas, hoteles o incluso agencias turísticas.
El caso es que cogí mi motillo y me lancé al saturado tráfico de Chiang Mai. De pronto pensé que en lugar de quedarme en la ciudad antigua a ver los templos, quizá mejor aprovechar la moto para ir al Wat Phrathat o Doi Suthep, un magnífico templo en mitad de la montaña, a unos 16 km de Chiang Mai.
A los 20 minutos de sortear el tráfico, se me ocurrió volver atrás para echar gasolina a la moto, porque quedarme tirado en la montaña, lloviendo y sin gasolina no me apetecía mucho. Luego comprobé que efectivamente no hay donde echar gasolina una vez pasas el parque zoológico (lugar que dicen es espectacular de visitar y que se me quedó en el tintero). Desde allí también puedes coger una de esas furgonetas rojas abiertas que se comparten para llegar al templo.
Con el depósito lleno, lloviendo y en plena borágine circulatoria, descubro que es mucho más fácil conducir la moto y controlar el tráfico mirando por los retrovisores. Y es que yo, no había circulado en una moto en mi vida.
Una vez llegas a la carretera que sube al templo, el tráfico desaparece y pude relajarme. La ausencia de indicaciones me hizo ir un tanto perdido, por no saber si llegaba o no al sitio en concreto. Decidí disfrutar del recorrido entre bosques, mientras la lluvia me pegaba en la cara y se me empapaban los pantalones.
La lluvia se intensificó a medio camino, y la niebla tapó la montaña e hizo de mi ascensión en moto más intensa de lo esperado. Pero fue emocionante. Una hora y pico (sí, iba muy despacito) pasando curvas, y curvas cuesta arriba hasta que la pruedencia, y la lluvia (iba ya totalmente empapado) me dijo que quizá sería bueno parar a comer. Así lo hice. Me salgo de la carretera en un pueblecito, y en el primer sitio que veo, me paro a comer bajo cubierto.
La tromba de agua que cae en ese momento es tremenda. Me animo a comer unas cosas fritas y dulces que entiendo (o quiero entender) son calamares. La señora, viendo el negocio ante sus ojos, me cobra la comida a 40 THB, que no está mal, pero me encasqueta un chubasquero como los que venden en los chinos por 120 THB para que no me moje hasta llegar al templo. Accedo torpemente y vestido de verde quirófano como George Clooney en Hospital Central, me monté en la moto y giré a la izquierda para seguir mi ascensión al templo.
En apenas 50 metros, llego al templo. A punto estuve de aparcar y volver andando a la señora para devolverle el chubasquero. Que todo sea por colaborar con la economía local…
En fín, como había dejado de llover y aunque había mucha niebla, me fuí a ver el templo, que sólo ver su escalinata de entrada, ya valía la pena llegar hasta allí.
Si quieres conocer la leyenda sobre cómo y porqué se fundó este templo en medio de la nada, mira aquí. El templo es espectacular y muy llamativo, y verlo envuelto en la niebla, también tenía su gracia. La entrada cuesta 30 THB, y aunque nadie te pide luego la entrada, hay que colaborar para mantener estos lugares.
Lástima que nada más entrar en él, va y se me acaba la batería de la cámara de fotos. Bueno tengo otra de recambio.-pienso… ¡Ja! La batería de repuesto comprada en eBay es una castaña y apenas me dura 10 minutos. Me lo tomo con filosofía, y tomo las fotos con el móvil, como puedes ver, otra castaña de fotos…
Para entrar en el templo tienes que dejar las zapatillas fuera (como en todos los templos budistas), pero fíjate bien dónde las dejas, porque la simetría del patio interior te hace perder la referencia y es posible que salgas por otro sitio y te pase como a mí, que tuve que dar la vuelta a todo el templo por fuera y descalzo en busca de mis zapatillas.
Me hubiera gustado conocer más sobre la historia del templo, y eché en falta algunos carteles y más indicaciones en el interior. Si puedes, no te quedes sólo aquí. En las proximidades hay otros muchos templos más tranquilos e igual de interesantes que este. Eso sí, asegúrate de saber dónde vas y llevar gasolina suficiente.
Al final, ya para bajar, ha parado de llover y paso de disfrazarme de cirujano plástico y disfruto de un tranquilo descenso intentando no frenar brúscamente y pegármela en alguna curva. Al llegar a la ciudad, me doy cuenta de que he estado todo el día frenando con el freno de delante, y no con el de detrás, que es más seguro. Y es que los frenos en las motos, van al contrario que en las bicicletas… Cuesta abajo, la carretera mojada y llena de hojas… y frenando con el de delante… ¡para habernos matado oiga!
A pesar del remojón, la niebla y haberme quedado sin batería, este primer día de turista en Tailandia, fue algo para recordar.
9 comentarios
Buena experiencia! yo también fui en moto a ese templo, supongo que habrá autobuses pero la moto es lo más fácil y cómodo. Menuda tormenta! se ve uy distinto con toda la niebla, pero también tiene su encanto.
Que sigas disfrutando de Chiang Mai, a mi me encantó! saludos
http://www.memoriasdeoriente.blogspot.com
Hola Kenneth
la verdad es que la moto le dio un toque temerario y emocionante que le puso la guinda a una excursión fantástica. Chiang Mai también me encantó, y eso que no me la pude acabar… Me quedaron pendientes muchas cosas. Volveré!!
Saludos!
[…] fotografiarlo todo. Fué ahí donde descubrí que la batería orginal Sony que había comprado en Chiang Mai, (por la que había estado regateando un buen rato para acabar pagando lo que me habría costado […]
[…] mi caso, caí en la tentación, y caí tres veces. Las dos primeras para recorrer Chiang Mai hacia el Doi Suthep y la segunda para recorrer la isla de Lankawi (Malasia). La tercera vez caí, literalmente al […]
super entrete tu articulo
[…] Varios colegas bloggers han hecho el trayecto alquilando moto. Por ejemplo: Pak Goes To y Viajar, Comer y Amar. Ellos os cuentan su experiencia. Parece una opción […]
Hola me gustaria hacer la misma excursion que tu pero no se si un coche o moto… Yo vivo en barcelona y me muevo en moto jajajaj pero claro eso de conducir x la izquierda me da mal rollo jajajaja. Tambien queria preguntar q os parece una guia x 50e organizado x persona? Yo creo que x libre mejor no?
Hola Any,
a lo de conducir por la izuierda te acostumbras rápido. Sólo tienes que adaptarte al ritmo de conducción de los locales. Nada de movimientos ni giros bruscos. No es Barcelona… Por lo demás, una sonrisa y paciencia al principio!
Sí hazlo por libre.
Saludos!
¿Ha viajado por la carretera Chiang Mai – Pai?