Día 10

Vuelvo a Bangkok en mini van desde Amphowa. El trayecto es cortito y llego pronto a la ciudad. Cuando viajo muchos dias seguidos, de un lado para otro me suele pasar que algunos días como que acaban siendo poco provechosos. Pues este fue uno de ellos. Me dediqué a pasear sin hacer demasiado turismo. Necesitaba tranquilidad y tranquilo estuve.

Día 11

Es 12 de Agosto, cumpleaños de la reina Sirikit. Es un dia en el que hay celebraciones por toda la ciudad (según dicen los locales) pero yo no me he encontrado con ninguna… lo celebrarán en la intimidad, digo yo. Los retratos de la reina están por toda la ciudad, eso si, como los del Rey. Es curioso como un pais que tiene al Rey hospitalizado desde hace años y muy avanzado de edad, rinde su devoción a la monarquía sin atreverse a mantener una conversación sobre la situación política futura y el tema de la sucesión del trono. Nadie quiere hablar del tema conmigo. Es sin duda un tema delicado.

Los reyes de Tailandia.

Cruzo el río Chao Phraya en ferry hacia el Wat Arum, frente el palacio real. Es un templo impresionante por su arquitectura y porque puedes subir usando unas escaleras inclinadísimas que dan vértigo. Mientras subo me quedo con la frase impresa en la camisa del chico que sube delante mío… Demasiado joven para morir. Y es que mirar abajo mientras subes no es nada recomendable.

Me quedo con el momentazo de la comida. En el restaurante del Museo Nacional de Bangkok (un sitio poco glamuroso pero donde hacen un Pad Thai muy rico) al terminar de pedirle  lo que quiero comer a la chica que lo lleva, va y me salta WOW tienes unos ojos espectaculares… menudo que corte!

Junto al Museo Nacional una enorme explanada preparan alguna cosa para la fiesta de la noche en honor a la Reina. Lástima me lo vaya a perder… habría sido muy interasante.

Paseo un rato por la cercana Kao San Road, conocida por ser punto de reunión de mochileros. Un circo curioso de ver, pero recomendable de evitar. La imagen de un turista australiano con un muslo de pollo en una mano, ataviado con un vestido thailandés (de mujer) mientras elije el tipo de carné de prensa falsificado que se va a hacer en uno de los puestos callejeros, lo dice todo.

Por la noche vuelo a Phuket y me instalo en Patong Beach por necesidad, vamos (llego a las 11:30 de la noche) La minivan pone a prueba mis nervios conduciendo a escasa distancia de otras cuatro furgonetas bajo la lluvia a mucha más velocidad de lo recomendable. En la ciudad, borrachos, prostitutas y peleas callejeras. ¿Y la gente viene aquí de vacaciones? Por suerte salgo de ahí por la mañana a primera hora.

Día 12

Las islas Phi Phi son uno de los destinos que más ilusión me hacen. Tengo la guesthouse en mitad de la montaña, aunque accesible. Su piscina rodeada de vegetación junto a mi habitación y un pequeño bar, valen más de lo que pago. Contrato la excursión por las islas y playas para el día siguiente. Paso el resto del dia paseando y descubriendo rincones de lo que cada vez más me parece un mercado. Un gran mercado del turista. Puestos, tiendas, agencias de viaje, restaurantes y masajes. Tranquilidad poca, poca y poca.

Día 13

Excursión accidentada por las islas más famosas de Tailandia. Primero salimos tarde, porque nuestra barca no lleva aletas para hacer buceo con tubo. Me junto con unas valencianas con las que nos lo pasamos la mar de bien. En mitad de la nada, en la barca, nos quedamos tirados porque el motor se ha parado. Una hora a la deriva de un lado para otro y un plato de arroz en la mano para entretenernos, acaba con todos nosotros hechos una sopa. Le echamos risas al asunto y respiramos tranquilos cuando el barquero descubre que lo que sucede es que le falta gasolina al motor (y llevaba media hora dándole martillazos al motor….)

El resto del dia trancurre en un ir y venir de playa en playa sacar foto y salir corriendo hacia el siguiente lugar. En conclusión, bonito, porque lo es, pero un poco decepcionante porque no lo puedes disfrutar. Suerte de las risas que nos hemos echado en la barca y de los ratos de buceo con tubo que nos ha permitido ver un espectáculo impresionate de vida submarina.

Día 14

Tengo previsto ver la isla de James Bond y demás, pero un poco decepcionado de Phi Phi, cambio mi destino por Railay. Me alegro de haberlo hecho. El sitio vale la pena. Ya solo ver las formaciones cársticas que rodean la isla y las playas es sensacional. El ambiente es mucho más tranquilo y relajado. Me gusta.

Día 15

Disfruto de las playas y la tranquilidad del lugar. Después de la comida me lanzo a ir a la laguna interior de Railay (la recepcionista del resort me dice que es fácil llegar, pero el cartel de Peligro al inicio del camino me da que pensar). Es una laguna muy inaccesible en el interior de una montaña que requiere de cierto esfuerzo y habilidad en escalda. Menudo pollo en el que me meto. Creí me tendría que quedar alli dentro sin poder llegar ni salir a ninguna parte. Finalmente lo consigo y disfruto de un lugar digno de ser parte del Mundo Perdido o viaje al centro de la tierra. Me fustro un poco al ver que detrás de mi llega una niña de 9 años. ¡¡Con lo que me ha costado a mi!!

Bañarse en la laguna interior es el objetivo, asi que ale al baño… ¿pues no me he olvidado el bañador en el resort? Pues no me voy a quedar sin bañarme, con lo que me ha costado llegar hasta la laguinita… Asi que me tengo que bañar con los pantalones largos (y no me preguntes porqué no me baño en calzoncillos) ¡qué cabeza, señor, qué cabeza!

En definitiva, impresionante el lugar y el camino hasta llegar a él. Vuelvo a mi habitación magullado, lleno de barro, empapado y con las botas de montaña destrozadas. Parece que vuelvo de la guerra, pero ha valido la pena.

Día 16

Relax, playa y kayak alrededor de la Happy Island. El día es sensacional y el sol aprieta. Por fin un día de playa y sol tranquilo. Me alegro de haber venido a Railay en lugar de seguir en otro circo turístico como el de Phi Phi.

(continuará)

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7 comentarios

  1. 5 septiembre, 2011 a 11:39 — Responder

    Muy buenas!!
    Menudas aventuras que te has traído! Y bueno, lo de los gallumbos…. en fin, en fin… te lo tienes que mirar! :DD
    El asunto de la continuidad monárquica es muy, muy peliagudo. El «heredero» es un elemento de cuidado, apuestas, juego, de todo vamos, según la oposición, y también mucha población. De hecho, la preferida por el pueblo es una hija, así que se preveén tiempos turbulentos.
    También me da pena la mala impresión que te llevaste de Puket. Realmente Patong es de lo peor y hay que huir de alli como de la peste.
    Pero la isla es genial. Nosotros estuvimos en un hotel aislado en Kata Beach, y fue magnífico.

    Un abrazo, compi, y bienvenido!

    Ahhh, y que te gustase el Pad Thai del Museo, guay!! glamour cero, pero la comida merecía la pena!

    • 5 septiembre, 2011 a 11:45 — Responder

      jaja pues si ha sido un viaje gallumbos-free!! y es que el calor ha apretado…

      Lo de la sucesión es Tailandia es peliagudo, sí. Y van a tener que hacer un esfuerzo por hacer una transición hacia algo a lo que no se atreven a darle forma o a manifestar.

      Cierto que de Phuket no vi más que Patong, y seguro que el resto de la isla es muy bonita. También es que yo llegué muy tarde y cansado y bueno eso no ayuda a la percepción del lugar.

      Gracias por vuestro cometario y ánimo que os queda nada para iros a Vietnam!!

  2. 18 noviembre, 2011 a 3:12 — Responder

    Advies geld lenen…

    […]Diario de viaje: Tailandia 3 » Viajar, comer y amar – Blog de viajes, gastronomía y más para disfrutar el arte de viajar[…]…

  3. 29 marzo, 2012 a 6:54 — Responder

    Hola!

    Felicidades por el blog, es muy interesante! Tengo una pregunta sobre Railay. Esta cerca de Krabi, verdad? Es fácil llegar? Me gustaría ir a Tailandia este otoño y creo que para el tema playas voy a pasar de Phuket e iré a la zona de Krabi. Que me aconsejas?

    Un saludo,
    Sonia.

    • 29 marzo, 2012 a 7:40 — Responder

      Hola Sonia,

      Gracias por tu comentario! Phuket lo puedes dejar de lado sin la menor duda. Es de lo peor de Tailandia. Dedícate a las islas (también puedes olvidarte de las Phi Phi, que son un circo turístico bastante lamentable). Railay está cerca de Krabi, que está a un par de horas. Las minivan enlazan Krabi con Sai Tai (creo) donde coges barcas hasta Railay. Si vienes del norte, hay ferrys desde Phuket que te incluyen la minivan y el ferry y creo que valía sobre unos 300 THB. Desde otras muchas islas e incluso la costa de Pa n’ga (a la derecha de Phuket) hay ferrys que conectan con Krabi y Railay. Si no, a Krabi también se llega en avión low cost.

      A mí me sorprendió Railay, venía de las Phi Phi y me gustó mucho. Más tranquilo, poca gente, escaladores con otro tipo de inquietudes que salir de fiesta por los bares y triturar la naturaleza. Hay una excursión a la laguna interior de Railay que impresiona. Infórmate, equípate con buen calzado y ármate de valor para una ruta de escalada llena de emoción. No te olvides el bañador y déjate sorprender. Es como ir al mundo perdido en el centro de la tierra. No te fíes de quien te diga que es fácil. Las pasas negras para bajar a la laguna. Procura no ir sola y siempre con tiempo y gente alrededor. Es un poco peligrosa, pero casi de lo mejor que hice en Tailandia. Intentaré publicarlo pronto.

      Ya me contarás cómo te ha ido!

      un saludo!

  4. 1 abril, 2012 a 8:15 — Responder

    Muchas gracias por los consejos! Tomo buena nota! El plan sería ir en Noviembre así que todavía falta mucho pero bueno… al final dicen que el tiempo pasa volando.

    Entonces cuales son las playas que más te gustaron en Tailandia? Donde me recomiendas ir para descansar un poquito al sol y sentirme en el paraiso? :)

    A la vuelta te cuento seguro!
    Gracias de nuevo,
    Sonia.

    • 2 abril, 2012 a 10:52 — Responder

      Hola Sonia,

      es difícil de decir, porque todo es subjetivo, pero te cuento. Aunque no pude hacer mucha playa, para mí, Ray Leh me gustó mucho, y sus playas sencillas son muy tranquilas. Las costas de Pa n’ga son también muy bonitas y aunque no he estado, Koh Tao o Ko Taro Tao dicen que son muy buenas. Las Phi Phi no las recomiendo, aunque si tienes la suerte de coincidir que no hay nadie, quizá sean paradisíacas y aprovechables, pero no creo que lo logres.

      Lee blogs y revisa las experiencias de la gente y arriésgate a decidirte por algunas de ellas. Hasta que no estés allí, no sabrás si acertaste. De todas formas, si algo no te convence, cambia y pon rumbo a otro lugar.

      un saludo!

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