El largo camino desde Bangkok hasta Amphawa que pasa por el  mercado sobre las vías del tren, continúa desde Maeklong. Para llegar a Amphawa, tienes dos opciones. Ir en barco río arriba o en furgoneta compartida. El barco no circula en temporada baja, por lo que no pude cogerlo. Si tú puedes hacerlo, que sepas que el embarcadero está saliendo de la estación, a la izquierda.

De camino hacia Amphawa desde Maklong.

De camino hacia Amphawa desde Maklong.

Si tu opción es la furgoneta compartida, sitúate en el paso a nivel del tren de espaldas al mercado y mirando hacia la estación (cuidado no se te lleve por delante una moto, como casi me pasa a mí). Sal a la calle por tu derecha y camina unas tres o cuatro calles, hasta que llegues a un 7/11 que hace esquina. Allí mismo, verás algunas de furgonetas. Pregunta para ir a Amphawa y paga los 5 THB que vale. Recuerda que Amphawa se pronuncia Ampobá, así te entenderán mejor.

Camionetas compartidas de color rojo tan comunes en toda Tailandia.

Camionetas compartidas de color rojo tan comunes en toda Tailandia.

Atención, porque la llegada a Amphawa no está señalizada. Pregunta a alguien para que te avise. El pórtico  de entrada al Baan Resort (su logotipo está presente por todo el pueblo), te puede servir de indicación para parar en la siguiente parada o pedir tú la parada (tienes un botón en el techo). La furgoneta no siempre acaba en Amphawa, así que no te fíes.

Alojamiento

Para alojarte, puedes elegir entre lo más caro y lo menos barato. Incluso en temporada baja, Amphawa no es barata. Junto al restaurante flotante del río, hay una tienda. La señora que la atiende, también tiene unas cuantas  habitaciones ahí cerca. El precio varía segun lo cerca que están del río. La mía me costó 700 THB con aire acondicionado. El precio incluye toallas y dos botellas de agua. Por la noche, el recinto está cerrado por una reja y dentro hay perros (tenlo en cuenta porque no se lo toman muy bien cuando llegas después de cenar).

La habitación, sencilla pero más que suficiente.

La habitación, sencilla pero más que suficiente.

Si caminas por el pueblo también verás bastantes carteles de casas particulares que se anuncian como homestay, donde te alquilarán una habitación de mil amores y podrás compartir tu estancia en la vida diaria de una familia tailandesa. Esto es lo que hacen los tailandeses más jóvenes de Bangkok, cuando suelen ir allí a pasar los fines de semana con sus amigos.

Una vez instalado, encontré otra guesthouse detrás del edificio de la policía que era la que yo quería incialmente. Es la Ruen Khun Yai Chua. Están en Facebook (Cheewanan Skulin) y su mail es koikongkam@yahoo.co.th

Se trata de una casa de madera estilo Tai, junto al río que lleva un matrimonio joven con algunas habitaciones para entre 2 y 8 personas (1200 – 2500 THB). Tienen también restaurante y  en temporada alta hay que reservar con tiempo.

El otro núcleo de población en la orilla de enfrente, donde encontrarás la guesthouse del miedo...

El otro núcleo de población en la orilla de enfrente, donde encontrarás la guesthouse del miedo…

En la otra orilla del río , hay otra bonita guesthouse. Para llegar allí hay que cruzar el río desde el embarcadero que hay muy cerca del edificio de la policía (5 THB). La guesthouse en cuestión (habitaciones entre 1600 – 1800 THB) es muy curiosa, y  tiene que ser una maravilla  llena de gente en temporada alta. Cuando yo estuve allí, estaba vacía y podía ser el escenario perfecto para una película de terror llamada Muerte entre los manglares, o El manglar del miedo. Dispone de alquiler de barcas y bicicletas, a pesar de que no hay caminos por los de circular…

Un laberinto de pasarelas comunican las casas y otras zonas a las que no me atreví a llegar...

Un laberinto de pasarelas comunican las casas y otras zonas a las que no me atreví a llegar…

Sus casas se comunican por pasarelas de madera sobre el suelo y la verdad es que me gustó mucho. Caminando por las pasarelas, puedes oir multitud de animales (llámalos animales, llámalos bichos) que se mueven entre la vegetación, saltan al agua o gritan a tu paso. El precio, estar solo, el susto del perro que me seguía por la pasarela desde hacía rato (recuerda mi mala experiencia con los perros en Ayuthaya), y un solitario propietario que se me antojó en la oscuridad cual Norman Bates, me persuadieron de trasladarme allí. Obviamente, todo esto infundado y sin razón de ser.

Te alojes donde te alojes, no te olvides un buen repelente antimosquitos. Suele haber bastantes, sobretodo al anochecer, hora en la que suelen salir a alimentarse (de tí).

 Las luciérnagas

Con la oscuridad se organizan excursiones en barca hacia los manglares  para ir a ver la concentración de luciérnagas (fireflies en inglés) que según dicen, es un espectáculo. Esta fue mi primera maniobra torpe de la excursión (en realidad la segunda) porque cuando vino un hombre a ofrecerme a sumarme a un grupo (60 THB) salió de forma automática mi europeo desconfiado que rechazó la oferta. La verdad no sé porqué. El caso es que me quedé sin hacer la excursión, porque aunque luego intenté encontrar una barca que la hiciera, ya todas habían salido y nadie me llevaba a mí solo por menos de 1200 THB. Así que si no quieres perdértelo, asegúrate de sumarte a cualquier grupo antes de cenar y disfrútalo.

Monumento a la luciérnaga, en el paseo principal del pueblo.

Monumento a la luciérnaga, en el paseo principal del pueblo.

El mercado flotante

El mercado flotante (también cerca al edificio de la policía, como no)  es uno de los más auténticos de Tailandia, que no sufre de las aglomeraciones y defectos de los más cercanos a Bangkok. Las barcas, llegan por el río, desde las cercanías  hasta Lepnatee Road, el canal principal. Vienen llenas de mercancías y se acercan a las escaleras y embarcaderos para comerciar. Comprar algunas frutas, o que te preparen un Pad Tai en una barca y comértelo allí mismo junto al canal tiene que valer la pena. No te fijes demasiado en el agua del canal que usan para limpiar sus utensilios de cocina.

El canal donde se monta el mercado flotante.

El canal donde se monta el mercado flotante.

Pues mi metedura de pata, fue perderme el mercado flotante. Y teniendo en cuenta que este era el objetivo principal de llegar hasta Amphawa…. ni te cuento  la alegría que se le queda a uno cuando me di cuenta de lo que había hecho. Y es que el mercado sólo se monta los fines de semana (creo que sábado y domingo por la mañana) y yo me planté en Amphawa, en jueves.

Mercado flotante de Amphawa, en plena acción (foto: AlbumDigital.org)

Mercado flotante de Amphawa, en plena acción (foto: AlbumDigital.org)

Pues pudiéndome quedar un día más (era viernes) y volver a Bangkok después de ver las luciérnagas por la noche y el mercado en la mañana del sábado, cojo y el mismo viernes por la mañana, me volví a Bangkok. Ni mercado flotante, ni luciérnagas. Sólo cuando llegué a la Victory Monument, caí en lo torpe de mi maniobra.  Quedan pendientes para la próxima vez.

La minivan que hace el recorrido hasta Bangkok sale de Maeklong, por lo que tendrás que encontrar una furgoneta compartida que te lleve hasta allí. El trayecto hasta Bangkok dura una hora y media aproximadamente y cuesta unos 60 THB.

Victory Monument, donde está la parada de minivans que te llevan y traen de Amphawa.

Victory Monument, donde está la parada de minivans que te llevan y traen de Amphawa.

 

Foto del mercado flotante | AlbumDigital.org

 

 

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1 comentario

  1. […] qué hago?Recorriendo Bangkok en 4 días.El impresionante camino a Amphowa: el tren de la vida.Amphawa, sus luciérnagas y su mercado flotante o como fracasar en mi intento.Phuket, para olvidar.Cómo moverte por toda Tailandia de forma fácil y barata.3 días en las islas […]

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