Los caminos están señalizados con carteles de advertencia para avisar de los campos de minas.

Los caminos están señalizados con carteles de advertencia para avisar de los campos de minas.

Hablar de Los Altos del Golan es hablar de historia, guerra y disputas territoriales sin resolver. Este territorio,  comprende una meseta de la que 1200 km2 están disputados por Israel y Siria. También hay una parte reclamada por el Líbano (Las granjas de Shebaa), así que no faltan invitados a la fiesta. En mi viaje por aquellas tierras, y sin una idea clara del conflicto, pude expetimentar la sensación de estar en un lugar, extraño, vacío y tenso. El lugar, deseado por Israel y Siria, aun estando reconocido como Israelí, conserva esa tensión bélica de la reciente guerra de los seis días de 1967 que seguro volverá a revivirse muy pronto.

Las alambradas separan las zonas militarizadas.

Las alambradas separan las zonas militarizadas.

La visión del lago Tiberías desde allí es algo sensacional. La tranquilidad y vistas nada tiene que ver con la tensión política del lugar. Ir a aquel lugar, es más por ser consciente del conflicto y su valor histórico que por lo que te encuentras. El paisaje semi desértico y poco atractivo, cobra fuerza cuando conoces las bases de la disputa entre los dos países.

La vista del Lago Tiberías, hace olvidarte por un momento de que estás en un territorio ocupado o en disputa entre Israel y Siria.

La vista del Lago Tiberías, hace olvidarte por un momento de que estás en un territorio ocupado o en disputa entre Israel y Siria.

Me llamó enormemente el descenso entre  las montañas, que de no ser por los carteles, no te darías cuenta de que estás entre montes plagados de minas. La idea de estar rodeado de kilómetros y kilómetros campos de minas, es una experiencia extraña, desagradable, e incierta, al no conocer la visión del otro lado. Nuestra guía, Israelí, nos dió una visión clara del conflicto. Eché de menos conocer la versión Siria, y ya no te cuento la libanesa.

No es un lugar bonito, ni siquiera con atractivo visual. Tiene un valor testimonial.

No es un lugar bonito, ni siquiera con atractivo visual. Tiene un valor testimonial.

Cuando de vacaciones, chocas de frente con una realidad bélica como esta, es como una descarga que te remueve y te hace replantearte tu posición en el terreno que pisas. El esfuerzo por no juzgar ninguno de los dos bandos es enorme, y más cuando desconoces el 50% del pastel. La pregunta sobre quíen de los implicados tendrá la razón sobre el conflicto, es inevitable.

Es extraño estar de turista en un conflicto bélico que se prolonga en el tiempo. Frontera con Siria.

Es extraño estar de turista en un conflicto bélico que se prolonga en el tiempo. Frontera con Siria.

Estar en un lugar así, me hizo consciente de la fragilidad de las fronteras, la mezcla de las culturas y la intolerancia de las visiones absolutistas de las realidades más cercanas.

¿Has estado allí? ¿Qué versión  del conflicto te contaron?

Info sobre el conflicto | mediterraneosur.es

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