Siguiendo con las sugerencias de cosas que ver y visitar en Tromsø, hoy te traigo tres propuestas más para profundizar en esta ciudad del norte de Noruega. Estoy seguro de que hay mucho más, pero yo sólo pude estar un par de días.
Polaria
Polaria es un centro de interpretación de la fauna marina de Noruega y se distingue en la ciudad por la originalidad de su edificio. Cinco grandes bloques blancos y uno cubierto de madera, representan bloques de hielo arrastrados por el mar hasta tierra firme. Dedicado a explicar a los turistas el cómo y porqué de la fauna ártica, es también una visita obligada para todas las escuelas de la ciudad y sus alrededores. No te extrañe coincidir con alguna de ellas durante tu visita.
En su cine panorámico, y dependiendo de la estación se proyectan películas sobre las auroras boreales o la fauna salvaje. Aquí pudimos experimentar otra muestra de la importancia que la puntualidad tiene para los noruegos. Vinieron a avisarnos muy amablemente, para que disculpáramos el retraso. Que la proyección se iba a retrasar tres minutos sobre la hora prevista, porque estaba por llegar un grupo. Impresionante.
En sus primeras salas, los paneles interactivos sirven para explicar los procesos de transformación del medio, los efectos del deshielo y el hombre como actor principal en esta transformación.
El acuario de focas barbudas (deben su nombre a sus largos bigotes) es la estrella, sobretodo para los más pequeños. Es emocionante ver a esos bichos pasar nadando a gran velocidad por encima del túnel que atraviesa el acuario.
Además de las focas, hay también una buena representación de peces y especies marinas del Mar de Barens. Recreaciones del fondo marino y la vida que suele poblarlo. O se me pasó por alto o no estaba allí el omnipresente cangrejo rey…
El centro necesita un retoque en alguna de sus salas, y sobretodo ampliar el acuario que es ve pequeño para tanta foca. Aun así es muy interesante para conocer cómo es y cómo vive la fauna en el ártico. Una visita muy recomendable.
A la salida, una gran tienda de souvenirs (de los que me declaro abiertamente contrario) para los que gustan de regalar recuerdos a sus allegados. Eso sí, los imanes de nevera, horrorosos. Alguien con un poco de gusto monta una fábrica aquí y se forra.
Más información sobre este centro en su página web.
El M/S Polstjerna
Situado justo al lado del centro Polaria, lo reconocerás por la enorme vitrina que lo contiene. Un gran esqueleto de madera, acero y cristal de forma semicircular deja sólo parte del mástil del barco en el exterior.
El Polstjerna, es una embarcación que se dedicaba a la caza de focas. Dicen que el más antiguo que se conserva en tan buenas condiciones. Puedes visitarlo al completo y conocer cómo era la vida de las personas que se dedicaban a este trabajo.
El museo está dividido en tres partes, por así decirlo. La cubierta del barco, la quilla con su exposición gráfica sobre el trabajo de los marineros en el Mar de Barens y finalmente, el interior del barco.
En el piso inferior, se puede observar el casco del barco. Reforzado con metal para aguantar los golpes del hielo en los meses más fríos. Los paneles del alrededor, hacen hincapié en la historia de los pescadores, sus medios y el esfuerzo que suponía en aquel entonces faenar en aquellas aguas en pleno invierno.
Desde la cubierta puedes entrar en los camarotes, sentarte en sus bancos, ver las literas donde dormían los marineros y comprobar cómo se aprovechaba el espacio al máximo.
Algo que me gustó mucho, es que en uno de los camarotes puedes oír el ruido que hace el agua y los bloques de hielo al rozar y golpear el casco del barco. Es una muy buena idea para imaginarse cómo se debían sentir los pescadores en aquellos cascarones de madera tan pequeños.
Sobre precios y horarios puedes ver su página web.
El pub Ølhallen
Ya te comenté anteriormente sobre la cerveza Mack. Una de las más conocidas de Noruega. Se fabrica justo al lado de este famoso pub: el Ølhallen. Es famoso por la cantidad de cervezas que tiene. Además, según ellos por sus características, el que más al norte está. Autodefinirse como ser lo que sea más al norte, es una constante en estas latitudes.
La historia del pub se remonta a 1928, cuando abrió sus puertas con la intención de ser un lugar especial donde los habitantes de Tromsø disfrutaran de la bebida en un entorno controlado. De esta forma se evitaba que la población consumiera sus brebajes alcohólicos hechos a base de mezclar medicinas con una especie de alcohol que compraban en las farmacias. Así la gente podría beber cervezas sabiendo cual había sido su proceso de elaboración y bajo un estricto control. Y es que el alcohol siempre ha sido (y sigue siendo) un problema de los países nórdicos debido a las duras condiciones de lsus inviernos.
En los años 70 llegaron las moderneces al pub. Se instalaron sistemas de refrigeración para los tiradores de cerveza. Y lo que quizá marcó la diferencia y supuso una revolución para la época: un lavabo propio para mujeres.
Hoy en día es el pub más turístico de la ciudad y goza de muy buena fama. Si quieres visitarlo, no te despistes que tienen una filosofía y horarios de apertura al público un tanto amarquesada. Nada de ir por la noche, que está cerrado. En realidad tienen más clientes de los que necesitan. Los días de diario cierran a las 7 de la tarde y el sábado a las 8. Domingo cerrado. Eso sí, abren a las 10 de la mañana. ¿Quién no se va al pub un rato en horas de oficina?
Visité Tromsø por invitación de la Oficina de Turismo de Noruega.
1 comentario
[…] que tiene que sobservar de las auroras boreales desde la montaña de Storsteinen, frente de la ciudad de Tromsø donde pude disfrutar de la luz nocturna interminable. Los colores dorados del sol de media noche […]