Cuando desconoces una ciudad, quizá una de las mejores maneras de introducirte en ella, es a través de su gastronomía. Así lo hice en Bilbao. Casi con el cinturón del avión puesto, aterricé en el Restaurante Arandia de Julen. Aquí comenzamos nuestra experiencia por la ciudad durante el pasado evento nomaders.

Entrada principal del Restaurante Arandia de Julen.

Entrada principal del Restaurante Arandia de Julen.

El Restaurante Arandia de Julen no es en absoluto un restaurante de diseño, comida inovadora o sabores experimentales. Es un lugar tradicional, de sabores auténticos y culturales que mantiene una cocina como la de siempre en el País Vasco.

El restaurante está situado en el barrio de Atxuri de Bilbao y en él fuimos recibidos por el mismo Julen que nos explicó en lo que iba a consisitir el menú degustacion. Oyendo hablar a Julen, te das cuenta del carácter tan marcado que tiene su cocina y la filosofía que define todo su trabajo. Comer bien, con productos de primera calidad y según las recetas tradicionales de siempre. Algo, que sin duda logra sobradamente.

Preparados para el banquete, fíjate en los panecillos. Eran una señal de lo que nos esperaba.

Preparados para el banquete, fíjate en los panecillos. Eran una señal de lo que nos esperaba.

Para mí que acababa de aterrizar en Bilbao, fue un shock escucharlo hablar y me sorprendió la energía y fuerza de quien trabaja con amor hacia lo que hace y trata a sus clientes como a sus amigos. En este video te puedes hacer una idea de la talla del personaje (reconocerás a Julen por su estilo. No tiene desperdicio.)

Imagen de previsualización de YouTube

La mesa ya indicaba que la comida iba a ser contundente, aunque no sabíamos hasta que punto. Las botellas de vino de Rioja alavesa eran de dos litros (o más). Sólo te digo eso…

Vino tinto de la Rioja Alavesa. Botellitas de dos litros...

Vino tinto de la Rioja Alavesa. Botellitas de dos litros...

Para empezar nos trajeron unos espárragos rellenos que estaban muy ricos.

Los entrantes. Espárragos rellenos de verduras.

Los entrantes. Espárragos rellenos de verduras.

Casi seguido, y lo más esperado (sobre todo por los extranjeros que allí estábamos) una alubiada con sacramentos. Las alubias se sirven con berzas y tocino (que me encantó).

Alubiada con sacramentos: chorizos, morcillas, tocino y berzas. (Foto: nomaders.com)

Alubiada con sacramentos: chorizos, morcillas, tocino y berzas. (Foto: elPachinko.com)

Las berzas, segun los locales, ayudan a hacer la digestión. Los sacramentos son las morcillas, los chorizos, el tocino, las berzas…. Todo con una pinta y sabor sensacional que nos dejaron hasta arriba. Hubo quien en su valenciana inocencia se atrevió a repetir. Bueno, reconozco que en mi catalana inocencia yo también… No sabíamos lo que nos esperaba.

Roberto de El Guisante Verde haciendo los honores.

Roberto, de El Guisante Verde Project (y anfitrión) haciendo los honores.

Ya con el estómago rebosante, ¿qué es lo que esperas de segundo? pues un perolo enorme para 6 persona de Sukalki Betizu (estofado de ternera) A aquellas alturas, de aquel perolo comían 10 o incluso 20. Hicimos lo que pudimos con aquel estupendo guiso de ternera autóctona vasca Betizu. En aquellos momentos eché de menos no haberme llevado (aunque sé que queda feo) un tupper para llevarme una ración. La ternera estaba riquísima.

Sukalki Betizu, guiso de ternera autóctona vasca. Espectacular.

Sukalki Betizu, guiso de ternera autóctona vasca. Espectacular y contundente.

Por supuesto no pudimos más que con un tercio del perolo, pero satisfechos por la gesta y lo que hasta entonces habíamos degustado. Fue entonces cuando apareció Julen para ver qué tal nos había parecido la comida y al ver que no habíamos podido terminar el perolo de ternera, nos soltó una de sus demoledoras construcciones vascas: ¡No me habéis comido nada la hostia bendita! Y es que este Julen es así de majo.

Julen nos presentó lo que sería la guinda de aquel festival y para el que todos tenemos un segundo estómago preparado. El postre. Una crema o semicuajada espectacular. Habría sido una insensatez repetir (y me quedé con las ganas), teniendo en cuenta que en veinte minutos empezábamos, ya en serio, el evento nomaders y nos esperaba un buen tute.

El postre, una semicuajada con un poco de azúcar quemada por encima.

El postre, una semicuajada con un poco de azúcar quemada por encima.

Semejante festín nos duró hasta altas horas de la noche y se notó entre los que habíamos ido a la alubiada y los que no, que disfrutaron de los pintxos del bar Charli, las croquetas del Kasko y demás sin problemas. ¡Un no parar oiga!

¿Qué nos habría pasado si no hubiéramos tomado las berzas con las alubias para minimizar sus efectos?

Más info | www.arandiadejulen.com

 

[OA-Bilbao]

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6 comentarios

  1. 22 junio, 2011 a 13:28 — Responder

    Que figura y que frase más contundente » aquí ni espumas ni crujientes ni ostiadas de esas!! ¡Ese sitio hay que visitarlo! Como me he reído…
    Un saludo

  2. 23 junio, 2011 a 6:21 — Responder

    Es todo un personaje Fran. Nosotros además nos lo encontramos a Julen al día siguiente por la calle y es tal cual y con un optimismo y ganas de hacer las cosas bien envidiables.

    saludos!

  3. 23 junio, 2011 a 6:23 — Responder

    Jajaja, gracias por la mención!, y por recordarnos lo bien que empezó (extraoficialmente) este Evento Nomaders! Hace un par de días me crucé con Julen por la calle, y le digo, Aupa Julen!, se da la vuelta… nos mira (seguimos andando todos), y dice Aupa! Ondo?, le digo Bai!, agur!!, y el Agur!! No tenía ni pu… idea de quienes éramos pero es así de majo, jajajaja.

    Saludos!

    Roberto

    • 23 junio, 2011 a 17:45 — Responder

      Jajaja como si tuviera que recordar a todos sus clientes pobre!!! habrá que volver para que haga memoria…

  4. […] lo mires. A destacar les fabes tiernísimas y los acompañamientos (el compango en Asturias, los sacramentos en Bilbao) formado por chorizo, morcilla y panceta ahumada. Su secreto, unos buenos ingredientes y les fabes […]

  5. martin
    19 septiembre, 2013 a 9:40 — Responder

    yo tambien he comido aqui se come de vicio, no os lo podeis perder en vuestro viaje a Bilbao. gracias por compartir

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