Viajar es una incógnita que tiene muchos matices. Puedes tomártelo como un divertimento o como algo que te complica la vida. O quizá te la simplifica. Quizá ni una cosa ni otra.
En algunas conversaciones con otros viajeros -quizá seamos en realidad simples viajantes- intentamos dar forma a esto de viajar. Ponerle una etiqueta o una denominación para diferenciarlo en la medida de lo posible, de lo que es una u otra cosa. ¿Tiene mucho sentido hacerlo? En realidad cada persona le da el sentido que quiere y sobretodo, sabe darle. Porque todos tenemos nuestros límites y cargamos con nuestra mochila emocional que nos hace percibir y vivir las cosas de una u otra forma. Cada viaje es diferente y en cada momento una misma persona siente y percibe de forma diferente. No hay mucho sitio para las etiquetas.
El síndrome del viajero eterno es un corto donde se hace una buena reflexión sobre la inquietud de viajar y cómo nos condiciona el hecho de hacerlo o no. Como bien dicen, hacer por ahí según que cosas debe tener un porqué. Al viajar, todo tiene un porqué… ¿Qué nos atrae tanto para querer desconectar cuando estamos aquí y estar conectados cuando estamos allí? ¿Por qué viajamos en autobús durante 14 horas y aquí nos irritamos cuando el tren llega 5 minutos tarde? …
Te invito a ver tranquilamente este vídeo que han hecho y compartido la gente del blog algo que recordar. Una joya -en mi opinión- para darle un par de vueltas al asunto y quitarle un poco de importancia a esto del viajar mucho o poco, o hacerlo de una forma o de otra.
¿Será verdad que viajar que en realidad se trata de una enfermedad o defecto personal que nos lleva a no poder estar a gusto en ningún sitio?
3 comentarios
El video expone perfectamente la eterna insatisfacción del viajero. Más de una vez me he preguntado en este viaje, ¿pero quién me mandaba salir de casa? Y más de una vez he envidiado a esas personas que son felices viviendo en un solo lugar, con su rutina y su gente. Pero aquí sigo, después de varios meses y con ganas de continuar. Porqué sé que en casa me estaría preguntando ¿y qué hago yo aquí? Al final resultará que viajar es una maravillosa condena.
totalmente de acuerdo… Cambiar, improvisar el viaje, aprender y adaptarse… eso es mucho más que la rutina y hacer siempre lo mismo….
[…] El síndrome del eterno viajero es un corto de Algo que recordar, creado bajo la resaca de un mes de borrachera vital por Vietnam y Camboya. Encontrado en Viajar, comer y amar. […]