El atentado con bomba que hace un par de días sucedió frente al templo Erawan Shrin de Bangkok me pilló ya lejos de allí, pero pudo haber sido que no. No hace más de un mes que estaba allí mismo, bajo aquel intercambiador del sky train y en el mismo templo, conociendo de cerca el día a día de los fieles que lo visitan y sacando algunas fotografías, como buen turista que es uno. Pero no se trata de que estuviera allí o no, sino de lo absurdo de todo este asunto…

Me enteré del atentado casi de forma inmediata. La diferencia horaria entre Bangkok (Tailandia) y Yogyakarta (Indonesia) es inexistente y en las redes sociales de algunos amigos que viven en esa ciudad enseguida empezaron a aparecer informaciones al respecto. Fue inevitable quedarme pegado al Twitter y Facebook al enterarme de lo que había pasado.

Templo Erawan Shrin, frente al lujoso hotel Grand Hyatt. Foto tomada desde el intercambiador del Sky Train. La bomba explotó debajo, junto al semáforo.

¿Quién?

Los atentados en Tailandia son los únicos del mundo -creo- que en su mayoría casi nunca son reivindicados. Es como si los terroristas se avergonzaran finalmente de lo que han hecho. Muchos quedan sin autoría. Así pasó con algunos de los de 2006 y 2009. Sólo los del sur (en la provincia de Yala y Patani) se sabe a ciencia cierta quien los hace. Y es que allí, aunque el gobierno tailandés lo oculte, hay una guerra civil en toda regla.

Entonces, ¿quién sale beneficiado de semejante absurdidad? Pues ni en Tailandia lo saben. Dicen que los opositores del gobierno actual -en Tailandia existe una junta militar en el gobierno tras el último golpe de estado-, otros dicen que el propio gobierno, otros que los del sur. Si han sido los de sur, ciertamente se les ha ido de las manos, porque nadie cree que pueda tener sentido que se salgan de su territorio. ¿Y en Bangkok? Sería un suicidio político para su causa. Yo sinceramente no lo creo.

Otros dicen que ha sido un grupo político denominado los rojos capitaneados por Thaksin (el jefe de la oposición y enemigo del gobierno) y que suele actuar en Bangkok bien no sabe nadie porqué aunque digan que es porque están en contra del gobierno militar. La zona donde se realizó el atentado es su área de influencia más directa. No hace mucho quemaron allí gran parte de un centro comercial.

¿Para qué?

Bangkok es quizá el lugar con un menor impacto turístico. ¿Y frente al templo de Erawan? Parece absurdo. A apenas una estación de tren está Siam y todo el meoyo comercial de la ciudad. Me refiero a que otros sitios de Bangkok o ciudades como Phuket o Pattaya son lugares mucho más turísticos y llenos de ese indeseable turismo que -dicen- corrompe la cultura tailandesa. No tiene mucho sentido que sea por el turismo cuando además, las víctimas de este atentado han sido mayoritariamente tailandeses. Protestar matando conciudadanos no me parece muy acertado. O es que han sido muy torpes fijando el objetivo, o el turismo no es el objetivo de esta barbaridad.

Hay quien dice que el objetivo real son los chinos. El templo de Erawan es muy visitado por esta comunidad todos los días. China es aliada de Tailandia junto con el gobierno militar actual. Y Thaksin  va a volver a ser degradado y limitado en su poder político. Me parece una teoría rocambolesca con muy poco sentido.

Efecto inmediato

Pero claro, los turistas asustados cancelando hoteles, cambiando vuelos para volver antes de tiempo y esas cosas. Como si no fuera más probable morir atropellado por una moto o coche en cualquier calle de la ciudad que la probabilidad de que te pille una bomba. Además, después de una cosa de estas, es cuando más seguro es el lugar. ¿Por qué cancelar tus vacaciones en el norte de Tailandia? Es quizá ahí donde los terroristas han querido pegar fuerte. En el miedo. Pero miedo a qué. Bangkok es una ciudad enorme con un ritmo trepidante que se lo come todo. No duerme ni descansa en su insaciable ansia de vivir las 24 horas del día. El atentado del otro día, es apenas un arañazo provocado por una hormiga en la piel de un elefante. No sirve -ni servirán otros- para nada porque Tailandia es mucha Tailandia y su gente -aunque idiotizados por una monarquía absurda e indecisos por un futuro político incierto- así se lo merecen.

El caso es que el hecho de haber estado hace pocas semanas en aquel mismo lugar ha hecho que el atentado lo haya sentido mucho más cercano. El templo de Erawan es un paréntesis en el caótico y ruidoso Bangkok. Una esquina frente a un lujoso hotel en la que se construyó este templo por recomendación del monje (o quien fuera) de turno para eliminar el mal karma generado por la fundación del antiguo Hotel Erawan en una fecha no propicia para ello.

Desde ahora, el templo de Erawan Shrin de Bangkok será el lugar donde pusieron tres bombas y afortunadamente sólo explotó una…