Ta Prohm, el templo devorado por la selva.

Ta Prohm, el templo devorado por la selva.

Pues no ha llovido desde que Angelina Jolie paseó sus sugerentes curvas por las ruinas del templo Ta Prohm, el más misterioso y enigmático de los Templos de Angkor (Camboya). Fue por allá en el año 2001 cuando la película Tomb Raider vio la luz y uno aun creía que todo lo que salía en ellas era de mentira. Decorados de cartón piedra y fantasías del director de turno. Pero el tiempo y los viajes te demuestran que las cosas no son como creemos. La escena se filmó en el mismo templo. Y fue eso lo que le hizo, en cierta forma, famoso.

Un fotograma de la película, con Angelina Jolie entrando en el templo Ta Prohm (c) Simon West.

Un fotograma de la película, con Angelina Jolie entrando en el templo Ta Prohm (c) Simon West.

Si no has visto muchas fotos o la propia película, puede que entres en este templo sin saber lo que te espera, porque desde fuera parece un templo normalito, de poca altura y sin mucha historia. Un templo budista del siglo XII sin demasiadas florituras. Pero llegas allí, te adentras en sus galerías y descubres rincones mágicos. Lugares tranquilos a pesar del gentío que puede llegar a haber. Por suerte, los grupos de turistas chinos sólo se paran en los puntos más famosos de la película. Es lo que tienen los grupos de chinos. Llegan, consumen el lugar como si fuera un refresco y se marchan tan rápido como han llegado y armando escándalo. Si tienes un poco de paciencia (y te sales del circuito), Ta Prohm es muy agradecido de visitar.

Puerta de entrada a Ta Prohm.

Puerta de entrada a Ta Prohm.

Camino que lleva al recinto interior.

Camino que lleva al recinto interior.

Reconstrucción de Ta Prohm está siendo llevada a cabo por India.

Reconstrucción de Ta Prohm está siendo llevada a cabo por India.

Galería reconstruida.

Galería reconstruida.

El templo Ta Prohm es el único que no ha sido completamente limpiado de la invasión de la selva. De hecho es este su mayor atractivo. Se mantiene poco reconstruido precisamente como ejemplo de cómo la naturaleza supo recuperar su terreno. Pero en cierta manera y es quizá lo más interesante de todo, que lo hizo respetando al propio templo. Hay una parte exterior reconstruida y otra en proceso de reconstrucción. También se talaron muchos de los árboles que crecían dentro del recinto, pero se mantuvieron los más emblemáticos y espectaculares.

Aspecto general del interior del templo. Esta parte apenas ha sido reconstruido.

Aspecto general del interior del templo. Esta parte apenas ha sido reconstruido.

Algunas zonas están cerradas al público por seguridad.

Algunas zonas están cerradas al público por seguridad.

Parte trasera del templo.

Parte trasera del templo.

Detalle de las paredes.

Detalle de las paredes.

Ta Prohm es perfecto para pararse a observar las piedras y los árboles. Enormes árboles incrustados entre las piedras del templo. Árboles que durante cinco siglos han ido buscando entre las piedras el alimento del suelo. Creciendo sobre los techos abovedados del templo, como pulpos envolviendo con sus tentáculos las construcciones. Sinuosas y misteriosas formas de sus troncos y raíces crean un ambiente espectacular, algo fuera de lo normal. Rincones increíbles llenos de historia, llenos de tiempo y paciencia.

La selva reclamando su espacio.

La selva reclamando su espacio.

Dicen que el árbol quiso respetar el buda de la parte central de la imagen y dejó un hueco para que asomara la cabeza.

Dicen que el árbol quiso respetar el buda de la parte central de la imagen y dejó un hueco para que asomara la cabeza.

Raíces apuntaladas para evitar el colapso del templo y el árbol.

Raíces apuntaladas para evitar el colapso del templo y el árbol.

Raíces sobre galería interior.

Raíces sobre galería interior.

Las curiosas formas que adoptan las raíces al ir buscando su espacio entre las piedras.

Las curiosas formas que adoptan las raíces al ir buscando su espacio entre las piedras.

Galería sin reconstruir.

Galería sin reconstruir.

Patio interior cerrado al público. Pasa desapercibido para la mayoría de turistas. Hay que ensuciarse un poco y mirar por un agujero entre las piedras.

Patio interior cerrado al público. Pasa desapercibido para la mayoría de turistas. Hay que ensuciarse un poco y mirar por un agujero entre las piedras.

Como otros lugares mágicos, Ta Prohm pasó prácticamente desapercibido hasta que apareció en una película. Así pasó también con la malograda Maya Bay, la playa perfecta de Tailandia donde Leonardo DiCaprio perdió la cabeza. En esta ocasión, el templo, pese a haber salido en la película, no ha sufrido una masificación tan exagerada como las Islas Phi Phi, donde se encuentra la susodicha playa. Algo que para los que nos gusta que los lugares conserven parte de su encanto y misticismo natural a pesar del turismo, es de agradecer.

Un impresionante ficus creciendo sobre el templo, pero sin destruirlo.

Un impresionante ficus creciendo sobre el templo, pero sin destruirlo.

Este es un vídeo dónde aparece la escena en la que Lara Croft (Angelina Jolie) se adentra en el templo. Al final del vídeo aparece un maquillado y concurrido Angkor Wat. El supuesto río por el que navegan las barcas es en realidad una charca cuadrada frente al templo que no mide más de lo que se ve en la escena. Por lo que no tiene lógica ninguna que haya barcas ni vendedores flotantes en ella. De hecho, si te fijas, está llena de nenúfares. Plantas que nunca encontrarás en un canal o río con agua en circulación. Pero es lo que tienen las películas, que modifican la realidad y te incitan a imaginarte escenarios inmensos e increíbles…

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Situación y datos prácticos

Para tener más detalles sobre las entradas al parque y cómo funcionan, revisa el artículo con todos los detalles prácticos para visitar Angkor.

 

 

 

 

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