Primera parada, Parque Nacional Morrocoy.

Principales comounicaciones terrestres en el noreste del país.

Principales comounicaciones terrestres en el noreste del país.

Por la mañana me levanté pronto porque tenía que coger el AeroExpreso Ejecutivos (Rodovías también tiene servicios similares) que me llevaría desde Caracas hacia Valencia. Pero antes de llegar allí, me quedaban un montón de kilómetros. Algo que esperaba con impaciencia pues viajar por carretera, te da la oportunidad de ver muchas cosas y conocer mejor el país.

David, quien me dio alojamiento aquella primera noche en Caracas, me hizo sufrir un poco porque el horario era muy ajustado, y veía como que se lo tomaba con mucha tranquilidad para llevarme a la central de autobuses. Hubiera preferido ir yo solo con tiempo, pero insistió y me pareció descortes no aceptarlo. Finalmente valió la pena, porque como íbamos  muy justos de tiempo, me llevó en su moto. Él, yo y mi mochila cargada hasta arriba a mi espalda, parecíamos un caracol. Serpentear entre el tráfico en moto (yo nunca monto en moto) de buena mañana fue realmente emocionante. Facturé la mochila a tiempo (en venezuela se factura el equipaje en los viajes terrestres de largo recorrido) y me monté en el autobús. Era realmente cómodo y permitía estirar los pies y convertir el asiento en casi una cama. Nada que ver con los autobuses de largo recorrido de España (algo parecido, incluso mejor son los nuevos Supra de Alsa).

Aeroexpresos Ejecutivos

Aeroexpresos Ejecutivos

Interior de los autobuses de dos piso. Las butacas se convierten en semicamas.

Interior de los autobuses de dos piso. Las butacas se convierten en semicamas.

A Chichiriviche no se llega directo desde Caracas, así que primero hice escala en Valencia, donde tenía que tomar otro autobús hacia allí. Fue entonces cuando me integré de golpe en la Venezuela de verdad. Los autobuses son todos muy viejos y sin aire acondicionado (nada que ver con los AeroExpresos Ejecutivos) y salen cuando se llenan de gente. Eso sí, el equipo de música ocupa gran parte de delante y suena a todo volumen. Así que con mi mochila encima del salpicaderlo del bus y yo encajado en un asiento sin poderme mover y con un calor del quince, esperé a que saliéramos hacia el destino.

Entrar y salir de vendedores e informadores mientras esperamos.

Entrar y salir de vendedores e informadores mientras esperamos.

La espera fue agradable, porque multitud de vendedores entraban y salían ofreciendo todo tipo de objetos, comida y bebidas. Estuve apunto de comprar una botella de agua, pero me pareció un precio desorbitado (8 BSF ó 8000 BF según la persona esté acostumbrada a los bolívares fuertes o a los bolívares). Luego ya me daría cuenta que apenas me costaba un euro (en el cambio del mercado negro). Cosas de ser novato con la moneda local.

Cada autobús llevaba el conductor y un asistente, quien trajeado (¡con el calor que hacía!) no dejaba de cantar los destinos para atraer a los pasajeros y así acabar de llenarlo. Chichiriviche! Chichirivicheee! Caracas! Caracaas!  Barquisimeto! Barquisimetooo! … Una musiquilla que pude reconocer por todo el país (incluso en los autobuses urbanos de Caracas) y que en las centrales de autobús era repetida por multitud de asistentes, creando un ambiente de ruido y gritos importante.

El calor, una vez se circula  se lleva mejor. Como el autobús finalizaba su recorrido en Chichiriviche, no iba demasiado preocupado por bajarme en el lugar adecuado. Poco antes de llegar un chico y una chica de italianos se subieron al autobús y desde que los ví, me dije, por favor no seas tú como estos. Tenían duda de dónde bajarse y hablaban sin ningún tipo de respeto con el asistente del autobús. Ni un gracias, ni un disculpe, empujando a los demás. Sin respeto vamos. Es este tipo de viajeros los que sobran por el mundo. Luego me los encontraría por el pueblo y ciertamente, mi primera impresión no era equivocada. Y siempre me quedará la duda: ¿Que puñetas hacía una chica tan espectacular como aquella con aquel tío maleducado de aspecto agorrinado y desagradable? Misterios de la vida…

Finalmente llegué a Chichiriviche donde tenía que localizar la posada que había reservado desde España por tres noches. Posada Villa Gregoria .

Calle de Chichiriviche de camino a mi posada.

Calle de Chichiriviche de camino a mi posada.

La primera impresión del pueblo, para estar en la entrada del Parque Nacional Morrocoy me sorprendió, chocó frontalmente con la imagen que tenía de un pueblo turístico al que yo estaba acostumbrado. Pero era parte del viaje y me puse a caminar hacia la posada.

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5 comentarios

  1. […] Viaje de Caracas a Chichiriviche (Parque Nacional Morrocoy) […]

  2. […] Mi intención era ir hasta Barcelona de forma rápida y así ahorrar un día de viaje que necesitaba para dedicar a otras etapas. También puedes hacer este recorrido en Aeroexpresos Ejecutivos. […]

  3. […] tienes varias opciones. O te lo cuadras con algún vuelo para volver a Caracas, o coges el Aeroexpresso Ejecutivos de turno. Eso es lo que yo hice. De esta forma pude visitar el centro histórico (apenas cuatro […]

  4. 20 noviembre, 2011 a 10:53 — Responder

    Vuelos valencia-madrid…

    […]Viaje de Caracas a Chichiriviche. » Viajar, comer y amar – Blog de viajes, gastronomía y más para disfrutar el arte de viajar[…]…

  5. melina
    30 diciembre, 2013 a 1:39 — Responder

    Tio, por Dios… venir de Europa y asustarte por 8 bolos!!!… hay que tener cara…

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