Nunca antes había estado en México. Mi único viaje a Sudamérica era el de Venezuela y el listón había quedado muy alto. El viaje a Baja California Sur fue fruto de la casualidad. Tuve la suerte de estar en el momento adecuado en el lugar adecuado y sucedió: me tocó en un sorteo. Aeroméxico y la Oficina de Turismo de Baja California Sur me regalaban el billete de avión para visitar la región.
Fui acompañado de Quique (del muy recomendable viajablog.com) a quien en realidad le tocó el premio. Yo era el acompañante según lo acordado a la hora de recoger el premio porque él tenía que ausentarse en el momento del sorteo. El caso es que allá nos fuimos en lo que resultó un viaje muy interesante y divertido.
Baja California Sur y sobretodo Los Cabos es una especie de reserva para turistas de alto standing. Algo que a priori parecía poco interesante. Pero no hizo falta más que salirse un poco de la zona más turística para descubrir México en estado puro, amable y lleno de color. La mejor de las sorpresas, la gente. Amable y atenta siempre. Sonriente y acogedora para con dos gringos que se habían salido del hábitat en el que se suponía debían estar. Las playas, bares y restaurantes del puerto deportivo.
Recorrerse las polvorientas carreteras de Cabo Pulmo en coche al más puro estilo Thelma y Louise (pero sin pañuelos en la cabeza) es casi imprescindible para apreciar la belleza del paisaje semi desértico que desenvoca en el Océano Pacífico. Una experiencia llena de anécdotas y momentos intensos en lo que iba a ser una simple excursión en coche por la costa.
También en los alrededores de Los Cabos hay pueblos muy interesantes. San José del Cabo es una delicia y muy tranquilo. Todos Santos (el famoso pueblo donde se encuentra el mítico Hotel California de la canción de The Eagles) fue un descubrimiento gastronómico de los grandes. Su historia y encanto es algo que no hay que perderse. Hospedarse en The hotelito otra gran experiencia. Allí nos tomamos los mejores margaritas que nunca hemos probado y sentido como en casa.
La Paz es el polo opuesto de Los Cabos. También muy turístico, no es la meca de los grandes yates ni los clientes adinerados americanos. La Paz es el centro del turismo local de en Baja. El ambiente más relajado y mucho menos exclusivo pero con mucha más calidad humana. La Paz es para disfrutar de su gastronomía, de sus espectaculares colores al atardecer y sobre todo, de sus actividades acuáticas en sus alrededores.
Baja California Sur es un viaje para disfrutar de la gente, de la comida y los colores intensos de México. Un viaje de 9 días que aunque fuera de rebote, tuve la enorme suerte de poder disfrutar…
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