Después de disfrutar de las playas del Parque Nacional Morrocoy, me dispuse a cubrir mi siguiente etapa: Choroní-Puerto Colombia.

Choroní es un pequeño pueblo cerca de la costa dentro del Parque Nacional Enri Pittier. Y sirve de acceso a algunas islas, playas y pueblos bastante interesantes. De hecho, Choroní, es el punto de recreo vacacional de la mitad de los caraqueños. Sobre todo por Navidad. Está cerca, es económico y muy familiar.Para quien quiera saber más: Choroní.

Mapa de acceso a Choroní y Puerto Colombia.

Mapa de acceso a Choroní y Puerto Colombia.

Para llegar, tenía que coger un autobús desde Chichiriviche hasta Maracay. Este autobús, salía de la calle principal del pueblo a las 6:30 h de la mañana. Así que me tocó madrugar. Más incluso que las gentes que abrían sus tiendas y ponían su música a todo volúmen. Bueno, o almenos eso pensé. Llegué al autobús y tras 20 segundos de silencio y viendo el señor autobusero que ya éramos 6 personas abordo, encendió su mega equipo de sonido (véase en la foto) y nos torturó con una bonita selección de salsa… ¡Qué impresión de buena mañana! Por suerte o por desgracia, la segunda tanda de canciones eran de la Oreja de Van Gogh.

En la foto la rumba no se oye, pero era para despeinarse...

En la foto la rumba no se oye, pero era para despeinarse...

El viaje tranquilo, viendo cómo el autobús va parando por todas partes recogiendo gente que va a trabajar y el asistente va cobrando en marcha a los usuarios mienras salta entre cajas, paquetes y personas. La puerta de atrás (junto a mi) abierta porque abrirla y cerrarla continuamente no era óptimo. Así que abierta. Finalmente y ya con el autobús hasta los topes de gente y paquetes por los suelos (yo estaba literalmente encajado en mi asiento), cerraron la puerta y nos llevaron hasta Maracay.

Al viento con la puerta abierta por la autopista.

Al viento con la puerta abierta por la autopista.

En Maracay, tienes dos opciones. Una es coger el autobús a Choroní que es famoso en todo el país por su velocidad y conducción temeraria. Además, muchos de esos autobuses son conducidos por chavales de apenas 18 años. Dicen, los que lo han probado que es toda una aventura, en la que puedes acabar mareado (muy mareado) sin mucho esfuerzo. De echo la gente con la que había coincido en Morrocoy que había estado en Choroní, todos se habían mareado.

La otra opción, aunque mucho más cara, es coger un taxi (compartido o no) hacia Choroní.

El caso es que el autobús kamikaze no lo recomienda nadie, aunque sale barato y van siempre a tope de gente. Su filosofía es Yo soy más grande, apártate tú. Y ni frenan ni se apartan ante nadie. Y pasar un puerto de montaña como el del Parque Enri Pittier, en esas condiciones no me apetecía demasiado. Me decanté por coger un taxi compartido. Los taxis compartidos suelen estar fuera de la estación de autobuses, pero ten cuidado, porque en cuanto pueden te pactan un precio y te llevan solo, lo que te sale más caro. En mi caso, no había nadie con quien compartir, así que bueno fui solo. La broma me salió por 220 BSF unos 30€.

En el taxi de camino a Choroní.

En el taxi de camino a Choroní.

El taxi tenía la luna de detrás rota, apenas cubierta por un plástico. En el CD, sonando a todo volumen los últimos super éxitos de la rumba cristiana del momento. El aire acondicionado en modo gélido plus, y una velocidad que no era normal para aquella carretera de curvas. La situación era entre cómica y dramática. Helado de frío sin poder abrigarme (cometí el error de dejar la chaqueta en el maletero), dando tumbos dentro del coche con los higadillos revueltos por la cantidad de autobuses con los que nos cruzamos y choques que estuvieron a punto de producirse…mientras en el CD sonaba la rumba cristiana: ¡Señor! ya estoy preparado, ya puedes llevarme, no me importa la muerte y pam un giro cerrado a toda velocidad… ¡Quisiera irme ya al cielo nada tengo que hacer en la tierra! y un frenazo para no chocar de frente con el autobús… ¡Señor, oigo que me llamas, lo dejo todo y me voy al cielo a encontrarte!… un adelantamiento en 3 metros de espacio… y cuando se acabó el CD, el buen señor taxista sin aflojar, apartando la mirada de la carretera, coge y con toda la tranquilidad del mundo cambia el CD (de rumba cristiana también, claro) y dale otra vez.. Sálvame que soy un pecador

El taxista esquivando un autobús que se nos venía encima.

El taxista esquivando un autobús que se nos venía encima.

El viaje dura una hora y cuarto en autobús aproximadamente, pero nosotros lo hicimos en 45 minutos. Según el taxista, porque había tráfico y no había podido correr… El caso es que con tal panorama, no me había atrevido a pedirle que quitara el aire acondicionado del coche (porque cualquiera era el guapo que le hacía distraerse para hacer algo a esa velocidad y estilo de conducción)  y bueno llegué con una destemplanza y resfriado que no veas.

Entrada a Puerto Colombia, fue cuando respiré aliviado.

Entrada a Puerto Colombia, fue cuando respiré aliviado.

Por suerte, la señora Rosa, de posada La Montañita (en Puerto Colombia, el pueblo costero junto a Choroní) me hizo unos zumos de limón con miel que me ayudaron a pasar el resto de la tarde y la noche. Pasé todo el día siguiente sin apenas poder hacer nada casi con fiebre y destemplado.

Pero bueno había llegado sano y salvo… ¡Alabado sea el Señor!

Artículo anterior

Carril bici imposible

Artículo siguiente

Puerto Colombia, puerta al Parque Nacional Enri Pittier

13 comentarios

  1. 24 febrero, 2011 a 17:00 — Responder

    Información Bitacoras.com…

    Esta anotación ha sido propuesta por un usuario para ser votada en Bitacoras.com. Para que el proceso finalice, deberás registrar tu blog en el servicio….

  2. […] Colombia fue un poco accidentada debido al estado en el que llegué después del viajecito en el taxi-kamikaze. Pero una vez recuperado, me puse las pilas dispuesto a conocer lo que allí […]

  3. […] vida… A menudo recuerdo a Doña Rosa, que me cuidó mientras estaba indispuesto después del viaje kamikaze en taxi desde Maracay. dtsv.dtse_post_1624_permalink = […]

  4. Cristina Acacio
    29 noviembre, 2012 a 2:49 — Responder

    Hola! Soy de Tucacas (Pueblo que pertenece al Parque Nacional Morrocoy), me parecio muy comico tu recorrido de Maracay a Choroni (Lugar al que espero ir pronto) y me es grato tener conocimiento de los datos para llegar hasta alla… Espero cuando estes por aqui de nuevo visites Tucacas pueblo al que puedes visitar otros Cayos del Parque y bueno esta demas decirte que seras bienvenido y puedes contar con mi ayuda para tu estadia por mi querido Pais…

    • 9 diciembre, 2012 a 12:56 — Responder

      Hola Cristina, gracias por tu comentario. Me alegra saber que te gustó mi viaje. Espero poder volver algún día por aquellas tierras. Me anoto tu contacto para cuando lo haga!

      un saludo!

  5. Veronica
    2 enero, 2013 a 19:48 — Responder

    Hola viajero! Me han encantado tus historias. Me río mucho, pues soy caraqueña, viví en Madrid, y entiendo como es la «mentalidad europea» y el choque con nuestra cultura del caos y desorden muy venezolana. Suelo llevar a mis amigos europeos de viaje por mi país, pero tus cuentos, tío! Que chistosos!!!! :) Una pasada tu blog. Seguiré curioseando a ver que rutas nuevas les propongo a mis amigos basadas en tu experiencia. Un abrazo desde la ruidosa y bella Venezuela.

    • 15 enero, 2013 a 17:01 — Responder

      Gracias Verónica por tu comentario! me alegro te gustaran yo disfruté mucho de tu país y así he tratado de relatarlo. Un saludo!

    • 15 enero, 2013 a 17:10 — Responder

      Un saludo Verónica y gracias por dejarme aquí tu comentario!

  6. Facundo
    4 enero, 2013 a 21:20 — Responder

    Hola somos de Argentina y justo estamos por hacer en febrero el mismo recorrido, mi pregunta es a que hora llegastes a Pto Colombia y si vale la pena tomar un taxi des chichiriviche a choroni mas alla del costo para no demorar tanto. Eso si, donde podamos controlar el aire acondicionado hehehe.

    • 15 enero, 2013 a 17:07 — Responder

      Hola Facundo, en mi caso llegué a Puerto colombia al medio día. Tomar o no un taxi desde Chichiriviche depende del coste, pero no creo que sea nada económico. El tema del aire acondicionado en Venezuela es una batalla perdida… :-P

  7. Adolph
    16 febrero, 2013 a 5:25 — Responder

    Jajajaja!! Que risas!! lo de la música cristiana, las curvas y el aire acondicionado, los buses con decibelios de locura!! Voy leyendo tu recorrido y la verdad estoy enganchado a tu historia. Soy venezolano, vivo en Madrid y he recorrido gran parte de tu viaje, pero no en 1 mes, tan loco no estoy chamo.
    Enhorabuena por tu blog y gracias por compartir tus experiencias con buen humor!

  8. Maholi
    26 noviembre, 2013 a 19:11 — Responder

    Rei demasiado con tu paseo a Choroni…

Responder a Venezuela en un mes. ¡Chamo tu estás loco! » Viajar, comer y amar – Blog de viajes, gastronomía y más para disfrutar el arte de viajar Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *