Siguiendo nuestro recorrido en segway entre Sant Adrià del Besòs y Montgat, llgamos al  Parc de Can Solei i Ca l’Arnús. Una gran extensión de vegetación muy cerca de la playa en pleno centro de Badalona. Su ayuntamiento, y el Área Metropolitana de Barcelona han colaborado para la conservación y restauración de una de sus piezas más emblemáticas: La Torre del Rellotge (la torre del reloj).

La torre del rellotge.

Es en realidad un edificio que se construyó en 1883 para albergar la primera estación meteorológica de registro continuo de Catalunya. Siguiendo el modelo de las que Evarist Arnús (quien da nombre al parque) se inspiró en ellas para crear esta maravilla de la tecnología del siglo XIX. Todo un logro para la época.

Fachada de la torre del reloj.

Fachada de la torre del reloj.

La torre se construyó en los campos Elíseos de Barcelona que desaparecieron tras la reorganización del plan Cerdà. Gracias a algunas personas sensibles con el valor de la estación meteorológica, la torre fue trasladada a los terrenos de unos familiares en Badalona (su ubicación actual).

La torre contiene todo tipo de maquinaria y relojes eléctricos y mecánicos capaces de medir y registrar las temperaturas, precipitaciones y llevar al día los calendarios lunares y solares. En la fachada, se puede ver el calendario anual. El ayuntamiento organiza allí talleres meteorológicos y también es posible visitar la torre por dentro. Un curioso edificio lleno de máquinas e historias relacionadas con el clima que vale la pena acercarse a conocer.

Pluviómetro eléctrico.

Pluviómetro eléctrico.

Maquinaria del reloj solar y lunar.

Maquinaria del reloj solar y lunar.

Restaurante Baños Virgen del Carmen

Cuando oí que íbamos a comer en Baños Virgen del Carmen, inmediatamente me vinieron a la cabeza los  Baños del Carmen, un antiguo balneario para las clases altas de los años 20 junto a la playa de Pedregalejo en Málaga. Y es que yo tengo familia allí mismo, a unos cuantos metros de esos antiguos baños. Íbamos a comer en su pariente catalán de la playa de Montgat y la idea, me hacía una cierta ilusión.

El merendero está formado por las antiguas casas de pescadores -muchos de ellos emigrantes del sur de la península- y que tiene en su parte central un patio común donde cada familia solía encontrarse y comer. El fresco de las pareces encaladas y sus colores tan marineros son característicos de este tipo de construcción costera. Pocos quedan ya en pie por culpa de la ordenación urbanística y la presión inmobiliaria.

Playa de Montgat con la entrada a Baños Vírgen del Carmen a la izquierda.

Playa de Montgat con la entrada a Baños Vírgen del Carmen a la izquierda.

Patio interior con mesas para comer.

Patio interior con mesas para comer.

La oferta gastronómica es la que se puede esperar de un merendero de este tipo. Fritura de pescado, calamares, gambas, ensaladas, arroces… Platos sencillos y ricos que apetecen mientras disfrutas de una buena sangría (o lo que prefieras) frente al mar.

La verdad es que el rincón que forma el restaurante Baños Virgen del Carmen y la playa bien merece la pena un esfuerzo de las autoridades para asegurar su continuidad y conservación. Me encanta ese ambiente sencillo aun sin masificar turísticamente que tanto me recuerda a los años 60 y 70. Aunque yo no hubiera nacido aun…

Con estas bonitas vistas de la playa de Montgat acabamos nuestro recorrido. Un día diferente lleno de descubrimientos urbanos interesantes. Y tan cerca de Barcelona ciudad. ¡A veces, pasamos por alto lo que tenemos cerca y nos fijamos solo en lo que está en la otra parte del mundo!

 

Artículo anterior

Brunch en el restaurante Arola del Hotel Arts - Barcelona

Artículo siguiente

Mercadillo de segunda mano. ¿Lograré vender 50 cosas en 30 días?

Sin comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *