La Laguna de Canaima es un espectáculo de la naturaleza del que te enamoras a primera vista. Nada más llegar, tras un breve paseo desde el poblado de Canaima, encuentras frente a tí la laguna, con sus grandes saltos de agua provinientes del río Carrao.
El más espectacular de estos saltos, es el denominado Salto el Sapo (nombre debido a la gran variedad de ranas y sapos del lugar en el que se encuentra). Se llega en barca, tras un breve trayecto desde el centro de visitantes, hasta el Campamento Bernal, en la isla Anatoliy. Esta isla queda en el centro de la laguna y esconde unos caminos que te llevan hasta el Salto el Sapo.
Ten cuidado por donde pisas, en esta isla, hay hormigas de las llamadas 24 horas. Si te pican, te puedes pasar 24 horas retorciéndote de dolor. También se conocen como hormigas bala, porque el dolor producido por su picadura (dicen) es similar al producido por una herida de bala.
Salto el Sapo y Salto Sapito (su hermano menor), suele visitarse en una excursión de unas dos o tres horas, por lo que suele dejarse para el último día antes de marcharse del campamento. Poco antes de llegar, un cartel advierte de las precauciones a tomar. Es muy importante llevar una bolsa de plástico, donde meterás la cámara de fotos y tu documentación. Tu ropa, lasmochilas o bolsos se quedarán en la entrada. Y sí, nadie las vigila.
Quédate en bañador y calzado antideslizante que se pueda mojar porque acabarás empapado. Tal y como si te sumergieras en el río. Para pasar por detrás del sato, hay una cuerda de la que agarrarse y guiarse. No la sueltes. Hay trozos en los que el ruido, y el agua te impedirán abrir bien los ojos o ver por donde pisas. Si tienes suerte y vas a visitarlo en época húmeda, verás el salto en toda su magnitud.
Tras atravesarlo, podrás verlo en toda su extensión desde el lado opuesto. Es un espectáculo tremento. 60 metros de altura y 120 metros de ancho dan para ver caer mucha agua.
Un poco más arriba, está la cueva donde se resguardaba quien descubrió el paso y lo acondicionó durante años para poder pasar por él. Se cuenta, que tras trabajar en él durante años, un día, se le paró el motor a su barca, y la corriente le arrastró hasta precipitarse desde lo alto por el salto que él mismo había descubierto y dado nombre.
En la parte superior, las vistas son inmejorables. Quizá una de las mejores vistas que me encontré en todo mi viaje a Venezuela.
4 comentarios
Quiero volver!!! La verdad es que ahora mirando atras hubiera dedicado unos dias mas a Canaima!
Yo también le daría un par más de días… Canaima bien vale la pena. Habrá que organizar algo para repetirlo :-P
YO ME QUEDARIA UNA SEMANA Y FREDY ES EXCELENTE
Síiiii es un lugar para quedarse una semana entera y disfrutarlo! Fredy fue gran parte del éxito de nuestra ruta, está un poco loco, pero fue muy divertido y nos hizo un gran trabajo como guía.
gracias por tu comentario!