Busco en Internet una tetería en el Barrio Gótico de Barcelona y me aparece una. ¿Sólo una? (Aquí hay un gap promocional importante). Pues para allá que voy. En una callejuela, casi invisible, sale otra, la calle Sant Domènch del Call. Muy cerquita de la sinagoga judeo romana de la ciudad de Barcelona.
Por fin la encuentro. Se llama Alcoba Azúl. Por fuera pinta bien, y por dentro es curiosa. Paredes de piedra decoradas con todos los trastos que los amos del lugar han ido encontrando. Pero no me entretengo en el local (vacío en ese momento) y elijo una mesa donde disfrutar de un té. Me dan la carta y me suelta una chica:
– ¿te puedes poner en una mesa de 2?
– ¿de cuantos es esta mesa? – pregunto yo (sin ser delineante, habría jurado que era para 2)
– 4 me responde…
– debe ser porque, claro, tiene cuatro lados- pienso sorprendido por la petición de la chica…
Y bueno, a uno se le pasan las ganas de disfrutar nada en aquel lugar y me he ido sin tomar nada. ¡El local está vacío! El Alcoba Azúl se queda para otro, que no soy yo.
Pues no hay mal que por bien no venga (cuánta razón tenía mi abuela). Un poco más allá, en el número 4, encuentro en un rincón de la calle, donde apenas mide 2 metros de ancho, una joya escondida.
Salterio Tés. El golpe de suerte me emociona, y entro sin dudarlo.
Es un local muy pequeño, con paredes de piedras centenarias y techos de madera viejos.
El ambiente que se respira te atrapa desde el primer momento. El olor a la mezcla de tés, es deliciosa. Las dos personas que lo atienden, creo que de origen turco, están lavando unas tazas a mano mientras la chica lava unos champiñones. A juzgar por el tiempo que le dedica a cada una de las tazas, deberían ser la envidia de todos los bares de la ciudad. Y luego las seca a mano, una por una, hasta que quedan inmaculadas, sin prisa, y luego las cuelga en la barra. Me ha gustado verlo y me puedo sentar donde me apetezca.
De fondo, pero suficientemente alta como para no molestar, suena música de acordeón y piano, una mezcla interesante que sólo permite oir susuros de las conversaciones de la gente. La mirada se te va hacia las piedras, la historia que deben tener… Cualquier rinconcito se convierte en algo acogedor y tranquilo, relajante.
Te recomiendo el té de canela y uno de los pastelitos de almendra y pistacho entre los muchos que puedes elegir.
Ha sido todo un descubrimiento, que sin duda queda apuntado en mi agenda gastronómica.
[OA-Barcelona]
5 comentarios
[…] y degustar un buen té, pasé por la calle Sant Domènec del Call, muy cerquita de la tetería Salterio, que ya conocí en otra ocasión. Fue en esta calle, donde encontré la Tetería Caj Chai. En […]
Pues no sabes lo que te has perdido…. La Alcoba Azul es de lo mejorcito que hay en Barcelona…. pinchito gratis con tu vinito o cañita… la comida está muy trabajada, los cócteles y tés muy bien preparados, y la música muy relajante con jazz del bueno…. lo dicho… no sabes lo que te perdiste…. te invito a ir a eso de las 9 de la noche, y me cuentas… lo de la mesa de 2 te lo dicen porque suelen ir muchas veces grupitos de personas, y así preveen la avalancha, no por nada más…
Ya me imagino que lo hacen por eso, pero no fue oportuno a las 5 de la tarde, con el local vacío, vamos. Si estoy por ahí otro día a esa hora le daré otra oportunidad, seguro.
Me gusta el diseno del sitio web. Te la fabricaron o utilizaste algo ya pre-disenado?
Usé una plantilla básica y luego monté el diseño que me hicieron. :-)