Un funeral Toraja está lleno de simbolismo. La forma de vivir la muerte y el traspaso de la vida hacia el más allá sigue ritmos y procesos diferentes a los nuestros. Por ejemplo, el difunto como tal no lo está hasta que se celebra su funeral. Con este símbolo se refuerza el lazo de unión entre los familiares y al difunto -considerado enfermo- se le sigue cuidando en casa durante todo el tiempo necesario para organizar y celebrar el funeral. Por otra parte, los sacrificios sirven para ayudar a iniciar el viaje hacia el más allá… También, una vez enterrado, el difunto sigue estando rodeado de símbolos e interpretaciones.
Sarcófagos y agujeros en la roca
Para el enterramiento de los adultos, la forma más antigua de tumba Toraja es en forma de sarcófago (eron). construidos de madera servían para poner el cuerpo del difunto junto con algunas pertenencias o incluso sus riquezas. Estas cajas se depositaban en cuevas o lugares tranquilos, en lo alto de la roca para así evitar el pillaje. Pero la madera es perecedera y su contenido quedaba expuesto a los amigos de lo ajeno.
Para evitar estos problemas, se empezaron a enterrar los cuerpos en agujeros excavados en la propia roca de la montaña. Pequeños agujeros donde cabía poco más que el cuerpo del difunto y que luego se podían tapar con una puerta de madera. De esta forma se evitaban los robos y la tumba podía servir para enterrar a más de un miembro de la misma familia.
En el caso de los niños, el procedimiento es diferente. La cultura Toraja considera puros a los niños menores de 6 meses a los que no les ha empezado a salir los dientes. Estos niños, en caso de muerte, son enterrados de una forma especial. La creencia original, permitía pensar que el niño (aunque muerto en la tierra) podía seguir creciendo y llegar a desarrollarse para poder ir al más allá. Para ello, en lugar de utilizar sarcófagos o agujeros en la roca, enterraban al bebé en un determinado árbol.
El cuerpo del bebé en posición de sentado (que no tumbado como los adultos), se introduce en un agujero de la corteza del árbol elegido. El objetivo es que el árbol lo acoja y siga alimentado con su savia. Este tipo de funerales se llevan a cabo en el mismo día de la muerte y no siguen el ritual ni celebraciones de los adultos. Es un funeral rápido y que en la actualidad sólo siguen practicando unos pocos pueblos aislados que conservan aun la religión Toraja.
Los tau tau
Uno de los aspectos que más llama la atención en las tumbas Toraja son los tau tau. Tallas o estatuas de madera que representan al difunto. Estas figuras se encargan al fallecer la persona y son parte de los preparativos del funeral (que pueden llegar a durar años). El artesano elegido, tiene que representar al difunto en la talla de madera (también de cemento o fibra en la actualidad). Como es normal, a mayor parecido con el difunto, mayor es el precio pagado.
El día en que el difunto es enterrado en el agujero en la roca correspondiente, se coloca también cerca de la tumba del difunto su Tau Tau. Normalmente en balcones, junto a otros tau tau como si de un palco de teatro se tratara. La ropa suele pertenecer al difunto, y sus manos, siempre abiertas hacia el exterior indican la invitación y bienvenida al lugar para los familiares y visitantes.
Con los Tau Tau, los familiares tienen una forma de seguir viendo al difunto, lo tienen presente y se sienten más cerca de él o ella.
LarRelación de los familiares con sus difuntos
Una vez enterrado, el difunto está de viaje hacia el más allá. Es un viaje largo y costoso al que ha partido con ayuda de los sacrificios de animales que se hicieron en su funeral (cerdos y búfalos) y las ofrendas que hicieron a la familia todos los que asistieron al evento. Pero no todo acaba ahí. Para seguir ayudándole, o también para pedirle su ayuda, los familiares y amigos suelen llevar bebidas, agua o botellas de cerveza para el difunto. Las dejan siempre abiertas para que el difunto pueda beberlas y a cambio esperan recibir su bendición o ayuda en algún tema. Los cigarrillos para los hombres o nueces de mascar para las mujeres también son bien recibidas por los difuntos.
También periódicamente, la familia hace una ceremonia en la que se baja al tau tau del balcón donde fue colocado. Se le cambian las vestimentas por otras nuevas y vuelven a colocado en su lugar. Es por este motivo que muchos de ellos lucen ropas modernas y actuales.
En la actualidad, lo práctico se impone a la tradición. Cavar un agujero en la roca es mucho más caro que construir un mausoleo familiar e ir enterrando allí a más de un miembro de la familia. Es por este motivo que no es extraño encontrar tumbas (en realidad pequeñas casas) en cualquier lugar. Muchas incluso, dentro de las parcelas de las casas de los familiares. No siempre exite un lugar determinado a modo de cementerio.
Tana Toraja es hoy en día mayoritariamente cristiana. Por este motivo se ven en muchas tumbas los símbolos cristianos. Hace 100 años que la religión cristiana se impuso a la religión local. Hubo que adaptar las tradiciones Toraja al cristianismo. Por suerte, el gran parecido de los símbolos relacionados con la muerte y la vida entre una y otra, ha permitido que gran parte del rito funerario Toraja se pudiera mantener hasta hoy en día. Se han compatibilizado con los rezos en las iglesias, los símbolos cristianos en las tumbas y el calendario romano con las temporadas de siembra del arroz. De esta forma siguen manteniendo la esencia de su religión original en sus ritos funerarios cristianos.
2 comentarios
Hola!!
Muy interesante el post, desconocía estas creencias y rituales funerarios. Me ha llamado mucho la atención el ritual de los niños.
Un saludo. Luis.
Hola Luis, sí tienen unos ritos muy sorprendentes. Sobretodo para los europeos que llevamos eso de la muerte de una forma tan oscura y triste…