Caminando entre las callejuelas del barrio de Alfama, en Lisboa, tropecé con multitud de rincones curiosos. Uno de ellos, es el Bar Loja. Como la mayoría de ellos, los bares en el casco antiguo de Lisboa pasan inadverridos porque carecen de carteles o señalización luminosa exterior. Algo que sinceramente, se agradece y favorece mantener el encanto de las calles sin anuncios comerciales evidentes. En este caso (debía de haberse celebrado algo recientemente) la calle estaba adornada con guirnaldas y una pancarta, lo que me llamó la atención. Me acerqué, y pese a que el bar estaba cerrado, pude curiosear su interior. Era una mezcla de bar con tienda de comida, con librería y me pareció ver hasta una máquina de coser.

Bar Loja en el Barrio de Alfama, Lisboa

Lo que más me sorprendió, fue cuando vi en el cristal de la puerta un adhesivo donde se describían los productos y servicios que se ofrecían allí. Cerveza, combinados… nada fuera de lo normal. Pero leo la columna de la derecha y veo que también ofrecen masajes relajantes de cuerpo entero, de manos, de pies… ¡En un bar! Bueno no es una mala idea ir a que te hagan un buen masaje y luego, ya relajado te tomes un güiquito a la salud del masajista.

La carta de bebidas... y masajes del Bar Loja.

[OA-Lisboa]