Ayer tuve la oportunidad de asistir en el Celler de Gelida, a una cata a ciegas de vinos. Se trataba de la presentación de la ruta de Vueling desde Barcelona a la ciudad francesa de Burdeos (Bordeaux en lengua gala).
En este evento, la especialista en vinos y sumilier Meritxell Falgueras (@winesandthecity en twitter), intentó instruirnos sobre el arte de la degustación del vino.
Para ello, Meritxell nos introdujo en la tradición y cultura vinícola de la región de la Gironde. Los tipos de cultivo, sus tierras, las variedades de uva, sus caracteísticas… Hay que decir que la pobre se esforzó en que nuestros desentrenados paladares llegaran a distinguir un vino Burdeos de otros de origen nacional como el Penedès o Pla de Segre.
La intención era buena, pero como era de esperar, la cata a ciegas no dio el resultado esperado. Nadie acertó cual era el Burdeos de entre los tres que catamos. De todas formas la experiencia fue interesante y aprendimos muchas cosas sobre los matices que definen una u otra denominación de origen. Es si duda un mundo extenso y apasionante para los que nos gusta el buen vino.
Me quedo con la frase de la ponente respecto a que cuando te tomas un vino con los amigos, lo que tienes que hacer, es disfrutarlo, y no catarlo.
Visto el resultado de la cata, tendré que ir a conocer de cerca Burdeos y sumergirme en el cultivo y producción de esos vinos tan especiales. Ahí queda apuntado.
4 comentarios
Me quedo con lo de la cata a ciegas… :) e invito a los amantes del buen vino a descubrir, in situ, las bodegas, los vinyedos y la tierra de Burdeos.
Ana pues si la verdad es que tiene que ser una experiencia muy interesante!
Para preparar la visita de bodegas y todo lo necesario para una agradable estancia en Burdeos podéis visitar http://www.findenaquitania.es
Gracias Martina tomo nota para cuando prepare una escapadita a esas tierras afortunadas.