Como ya os conté en el post del otro día, tengo como objetivo viajar un fin de semana del mes de enero a Lisboa con un presupuesto de 200 euros. El billete de avión ya lo compré en easyjet.com y ahora le ha llegado al turno al hotel.
Ayer tarde, pasé un buen rato recorriendo las múltiples páginas y centrales de reservas para ver qué es lo que se me ofrecía. Y no mucho, la verdad. Algunas cosas interesantes, sí y la elección que finalmente hice, fue más un acto de fe y aventura que otra cosa. Luego os lo cuento.
Empecé por darle una nueva oportunidad a la gente de trivago.es Tanta publicidad y campañas tan agresivas, acaban por hacer efecto, hasta en personas tan escépticas para algunas cosas como yo. Lo estuve trasteando un rato y tengo que admitir que tienen una de las webs interactivas más avanzadas del sector. Los filtros rápidos y directos, muy bien clasificados en apenas un par de clics. La posibilidad de poder fijar tu presupuesto máximo, …etc. Todo muy útil y además, bonito, por qué no decirlo, aunque para mi gusto, un poco lento. En cuanto a precios, pues hay de todo, aunque yo nunca he encontrado ahí el mejor precio. Hay que tener en cuenta, que trivago es un distribuidor de centrales de reservas, es decir, ellos se limitan a publicar lo que otras centrales ofrecen. Es por así decirlo, una agregador de ofertas de hotel. Como muy bien ellos dicen, es un comparador de precios de hoteles.
Visto lo visto y con alguna cosa ya medio elegida, seguí buscando en booking.com. En este caso, y siempre que vayas a reservar un hotel online, hay que leerse muy bien las condiciones de cancelación o cambio de la reserva. En algunos casos (más de los deseables), la letra pequeña esconde cargos de hasta el 100% de la reserva si haces algún cambio antes de X días. Yo siempre pago en el hotel. Como mucho, una pequeña paga y señal que no me gusta sobrepase los 10 euros. Tener la opción de poder cambiar de opinión, fechas o lo que sea, no tiene precio. Te ayuda a fluir en el viaje incluso antes de llegar a tu destino.
Y por fin encontré lo que quería. Bueno lo que quería no, si no lo que más me llamó la atención. Evidencia Light Santa Caterina Hotel, de dos esetrellas. Me pareció un concepto muy interesante.
En el barrio alto de la ciudad, es un hotel joven, minimalista con los servicios básicos y con un diseño espectacular. Lástima que el desayuno no esté incluído. Aunque mirándolo bien, es una oportunidad para salir a los bares y locales de la zona y respirar el ambiente de la gente de la ciudad. Espero que el hotel no me decepcione. Echadle un ojo y veréis que se trata de reducir al máximo el coste de explotación, ofreciendo un servicio de calidad y confort.
Un consejo, que siempre me funciona. Los agregadores de ofertas de hotel o centrales de reservas, venden lo que se llaman cupos. El cupo es una cantidad determinada de habitaciones para una determinada fecha. Muchas veces pasa que las páginas de este tipo no tienen disponibilidad de ese hotel y habitación que cuadra justo con lo que necesitamos. Siempre que no encontréis disponibilidad en un hotel, intentad encontrar el mismo hotel en otra página, e incluso en la misma página web del hotel. Es lo que yo hice en este caso. Incluso el precio que ofrecian las centrales de reserva era superior al que encontré en la propia página del hotel.
Bueno eso os lo confirmaré cuando lo haya experimentado… Veremos si es verdad eso que promenten: «Mais por menos!» (Más por menos)
Por ahora llevo gastado 65 euros del billete de avión y 80 del hotel. Me quedan 55 euros para visitar la ciudad, comer y salir por la noche. ¿Conseguiré mi objetivo de no sobrepasar los 200 euros de presupuesto? Mucho me temo que no… pero ¿qué más da si la experiencia vale la pena?
[OA-Lisboa]
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